09 Diciembre de 2016 14:58
Extraño y polémico homenaje recibió la diputada del Frente Para la Victoria Diana Conti: el último gran premio que se corrió en el mundo de las carreras de galgo fue bautizado con su nombre y repartió unos 95 mil pesos en premio.
La última carrera -la actividad fue prohibida por ley el pasado 17 de noviembre- fue en el que es conocido como “El Palermo de los Galgos”, en la ciudad cordobesa de Inriville, y se corrió ayer, el 8 de diciembre.
El folleto de la última carrera
La resolución que reglamenta la medida fue publicada en el Boletín Oficial el 2 de diciembre y como no establecía un día exacto de vigencia, comenzaba a regir a partir de los 8 días posteriores, es decir el sábado 10. En el debate previo, Conti fue una de las defensoras más acérrimas de la actividad.
Diana Conti, la abanderada de los galgueros
A partir de que se reglamentara la ley, cualquiera que organice, promueva, o facilite carreras de perros de cualquier raza podría ir a prisión de 3 a 4 años y recibir multas que están entre 4 y 80 mil pesos.
Fin de las carreras, abandono y matanza de perros
Organizaciones defensoras de animales denunciaron hoy que se registra abandono y matanza de perros galgos que eran sometidos a carreras, tras la sanción de la ley que prohíbe esas competencias.
La organización Imperio Fauna afirmó en un comunicado que "luego de aprobarse la ley que prohíbe las corridas de perros en todo el territorio nacional, galgos fueron descartados y asesinados a manos de los galgueros".
En ese sentido, mencionó el caso de una perra de esa raza que fue hallada al costado de una ruta a la altura de la localidad bonaerense de Cañuelas, "llena de laceraciones y arrastrándose".
Los galgueros son acusados de drogar a los perros para que rindan más
"Los médicos veterinarios que le dieron los primeros auxilios determinaron que sufría de deshidratación, desnutrición, múltiples golpes -posiblemente por latigazos-, provocando cicatrices y una lastimadura en una de sus patas con arma blanca", afirmó la organización. Los especialistas "aseguraron que era utilizada para corridas clandestinas y para caza" y explicaron que "su cola ha sido cortada y su dentadura señala que sus dientes han sido limados para que en la caza no agujerara la presa".
El animal, que se encuentra en recuperación y en situación de adopción, "sufrió tantos castigos que no come si no la invitan y no se para si no se lo ordenan", destacó la organización.
Con la actividad prohibida, muchos abandonan o maltratan a sus galgos
"Hoy Niky está recuperándose y sus rescatistas solicitan que su historia sea contada para ejemplificar la tortura a la que son sometidos los galgos, la importancia del cumplimiento de esta ley y su control efectivo por parte de organismos de control", expresó Imperio Fauna.