Después de la audiencia pública, el debate en la sociedad y las quejas masivas de los usuarios por aumentos imposibles de pagar, el problema de la indefinición en las tarifas de gas comienza a resolverle. El Gobierno estableció que las tarifas se actualizarán todos los años durante los meses de abril y octubre .A partir de este mes, entonces, los usuarios residenciales recibirán en sus facturas un aumento promedio del 205 por ciento.
Juan José Aranguren, ministro de Energía.
Según el decreto publicado en el boletín oficial, la intención es "llegar a la eliminación total de los subsidios en 2019", con la excepción de la Patagonia, La Pampa y la Puna, donde seguirán vigentes hasta 2022.
Para los usuarios de menor consumo, el tope de los aumentos será del 300 por ciento, mientras que para la categoría comercial/industrial será del 500 por ciento. En los considerandos de la medida, se explica que, a juicio del Gobierno, "la implementación de un mecanismo de reducción gradual está dirigida a lograr un suministro de gas natural resulte más equitativo y federal, que garantice su sostenibilidad en el tiempo, compatibles con los objetivos de fomentar la producción local, reducir progresivamente los subsidios, transmitiendo a la demanda una señal real de la escasez del recurso".
El nuevo aumento es sensiblemente inferior al que había anunciado el gobierno en abril.
Según explica el decreto, las nuevas tarifas representan "una rebaja del precio del gas natural de 72,6 por ciento promedio" en relación a lo que dispuso el Ministerio de Energía en abril, que finalmente fue suspendido por la Corte Suprema de Justicia.