La Navidad es una fecha tan feliz, como incómoda. El fin de año nos pone a reflexionar y a hacer balances para saber cómo nos fue en 2023 y qué deseos hay para 2024.
El país está en un contexto político y social enrevesado por lo que muchos argentinos no podrán festejar con una mesa llena de comida, con sus seres queridos o con un plan para el que se necesita dinero. Ni hablar que en 2020, muchos familiares quedaron en el camino por la pandemia por coronavirus... las fiestas a veces no son tan placenteras.
BigBang abrió las puertas a Sol Buscio, directora de Psicología de la Fundación Iberoamericana de Salud Pública y ella dio algunos consejos para afrontar las fiestas con humor, buena onda y sin la sensación de angustia por la pérdida de familiares, la falta de dinero o la carencia de seres queridos en caso de tener que pasar estas fiestas en la plena soledad.
¿Son positivos los balances de fin de año?
-Cuando hacemos los cierres y comienzos de años nos encontramos haciendo una lista para el próximo año: "Voy a hacer esto, voy a hacer lo otro...", y en realidad la vida todo el tiempo nos está poniendo desafíos y parte de poder tener momentos felices, de disfrutar de ciertas situaciones, de sentir calma, tiene que ver con lo resilientes que podemos ser frente a las distintas adversidades que la vida nos va poniendo.
Entonces, tener en cuenta que posiblemente no siempre podamos alcanzar todo lo que nos proponemos, porque pueden aparecer situaciones que impidan que no lo podamos lograr... Cuál es el camino, cuál es el lugar en el que me voy a parar frente a lo que pude y lo que no pude hacer.
Ser resilientes tiene que ver con eso: con que frente a los distintos hechos, situaciones, experiencias que la vida misma nos va haciendo pasar, desde qué lugar nos paramos. Podemos elegir: si nos paramos desde el enojo, desde la frustración o pararnos desde el lugar: ¿Qué puedo aprender con todo este año que pasó? ¿Por qué no pude hacer todas estas cosas para que me hubiesen servido hacerlas? ¿Las puedo encarar para el próximo año? Pararnos desde el aprendizaje, desde el crecimiento, desde la autocompasión.
Sí es importante hacer el balance para saber cómo nos encontramos y cómo encarar el próximo año, para poder esclarecer las metas, los objetivos, aquellas cosas que debemos mejorar, cómo nos sentimos con nuestros vínculos, cómo nos sentimos con nuestro trabajo, con nuestro estudio, poder ver en qué situación estamos. A nivel personal también: cómo nos encontramos con nosotros mismos es importante, pero teniendo en cuenta lo que dije anteriormente desde qué lugar me paro frente a eso.
¿Cómo hacemos para paliar la angustia de haber perdido familiares y no poder verlos en las Fiestas?
-Si en este año o en estos últimos años atravesamos pérdidas en las que cada vez que nos encontramos finalizando un año y teniendo que celebrar esta fechas nos traen recuerdos o nos hacen conectar con la angustia, con los recuerdos, con el extrañar a nuestros seres queridos, con el deseo de querer compartir cosas que no podemos compartir: hay que escucharnos mucho. Hay que reconocer que no todos celebramos estas fechas, ni las transitamos de la misma manera y que tenemos que respetarnos, sin tener tantas presiones por tener que 'pasarla bien', por tener que 'disfrutarlo'.
Porque tanto la Nochebuena como la Navidad, el Año Nuevo que llega, no a todos nos impacta de la misma manera y tenemos que ser muy conscientes con lo que necesitamos vivir en estos días. Aferrarnos a nuestros seres queridos si lo necesitamos para encontrar apoyo en ellos. Y saber que quizás no va a ser fácil, pero que tenemos que escucharnos y ver qué cosas nos pueden ayudar.
¿Qué consejo podés darle a quienes pasan la Navidad solos?
-Si es una elección propia, si es algo que deciden hacer porque así lo quieren, bienvenido sea. No tenemos que sí o sí tener que pasar las Fiestas con otras personas porque hemos aprendido que así tiene que ser.
Ahora, si lo tenemos que pasar solos por fuerza mayor, tratar de ver qué cosas me pueden hacer conectar con nuestros seres queridos. No es el fin del mundo no poder pasarlo con nuestro con nuestro entorno y quizás si no se puede celebrar con un otro exactamente en esa fecha, sí podemos celebrarlo otro día y organizarlo para que así sea.
Tenernos paciencia, ser flexibles, ver qué cosas podemos hacer por más que estemos lejos. Hoy en día, con la tecnología y con todo lo que nos permite poder estar cerca, poder apoderarnos de eso.
Escribir... Yo siempre digo que la escritura en los momentos de soledad, nos permite conectar con nosotros mismos y también que estar solos no significa que estemos solos. Estamos con nosotros mismos y podemos agasajarnos a nosotros, armar algo que tengamos ganas de hacer, aunque no tengamos al lado a las personas que quisiéramos tener.