Big Bang! News
Más

Contra el cepo electrónico: convocan por Facebook a fiestas clandestinas

La prohibición de las raves genera un negocio ilegal: la organización de fiestas clandestinas. Cómo se "arman" y el testimonio de dos asistentes.

27 Abril de 2016 15:57
1552078004870
1552078004870

"La cana anda a full. Pero no desesperemos. Se viene la terraza party. ¡Sólo con invitación! Por mensaje y de boca en boca". El anuncio apareció en un grupo privado de Facebook para convocar a una fiesta clandestina que se hará dentro de una semana en una quinta bonaerense.

Mensajes de este tipo proliferan desde que las fiestas electrónicas fueron suspendidas en la Ciudad y corren la misma suerte en la provincia de Buenos Aires. El negocio de las rave no se detiene pese al cepo electrónico ocasionado por el drama de Time Warp, donde murieron cinco jóvenes presuntamente por consumir drogas de diseño.

A partir de Time Warp se suspendieron las raves en la Ciudad. 

"Era obvio que iba a pasar esto. Fiestas clandestinas hubo siempre, pero ahora van a multiplicarse. ¿Si en esas fiestas venden droga? Sí, aunque creo que no va a correr como otras veces. Hay mucha paranoia, tanto de los transas, que no quieren caer presos, y los que consumen, que tienen miedo de terminar en un hospital", cuenta a BigBang un habitué de las fiestas clandestinas.   

El mensaje que convoca a una rave al que tuvo acceso BigBang.

Las 7 claves de la noche prohibida:

Se recluta asistentes por boca en boca en Facebook.

La entrada cuesta 100 pesos. 

A algunas fiestas sólo se puede acceder con una invitación.

A veces se alquilan quintas sólo para organizar la rave.

Para evitar que vayan infiltrados, las fiestas se difunden entre conocidos o amigos. 

El interesado es invitado a un grupo privado. Para confirmar su asistencia debe mandar un mensaje de texto o un mail. Recibirá la dirección acompañada de un mapa.

En algunas fiestas prohibidas se contratan Djs y servicio de barra.

Habla un organizador

BigBang reproduce el diálogo entre uno de los "voceros" de una fiesta clandestina con un posible asistente.

-¿Cuánto cuesta la entrada?

-100 pesos. 

-¿Adentro que van a vender?

-De todo. Alcohol, agua mineral, marihuana paraguaya y flores. 

-¿Pastillas?

- Obvio. Pero mirá que para no armar bardo, vamos a hacer por pedido. 

-¿A cuánto van a vender las pastillas?

-Se supone que a 400, pero capaz que están un poco más caras porque no se consigue tanto.

"Prohibir las fiestas electrónicas es un error porque en realidad es desplazar la responsabilidad. Las fiestas clandestinas se organizan por redes sociales y se accede por grupos de chats, no hay ningún tipo de control", dijo a BigBang la abogada Analía Fangano, que participó en el caso Cromañón.

Un testigo reveló que en Time Warp vendían Superman a 250 pesos.

La abogada consideró que el cepo electrónico "aumentará la venta de drogas de diseño, y eso llevará a que las guardias de los hospitales estén llenas de chicos intoxicados".

"Las fiestas clandestinas se organizan por redes sociales y se accedo por grupos de chats, no hay ningún tipo de control

"Hay distintos tipos de fiestas clandestinas. Están las que se hacen en casas y no van más de 100 personas y las que tienen lugar en quintas, donde meten a mil. Esas suelen ser organizadas por millonarios. Una vez fui a una de Ezeiza en la que te ofrecían pastillas y merca en bandeja", dijo a BigBang otro asistente a esas raves clandestinas.

 

El negocio de los narcos 

La fatídica fiesta de Costa Salguero dejó al descubierto la operatoria de las bandas de narcotraficantes en ese tipo de fiestas. Muchas de ellas actúan con impunidad. Captan posibles vendedores por Facebook y muchos de los llamados "transas" tienen un calendario con las fechas de las raves más convocantes.

El consumo de Superman habría causado la muerte de los jóvenes.

“Hay que imaginarse que es un circo en el que durante la función y en los intervalos aparecen los vendedores ambulantes ofreciendo comida o gaseosas. Los dealers son los vendedores ambulantes de las fiestas electrónicas”, dice un comisario retirado de la Federal con experiencia en operativos antinarcos.

"Los dealers son los vendedores ambulantes de las raves

Antecedente trágico

A fin de 2015, una joven llamada Jésica Uuscamayta Curí, de 26 años, murió ahogada durante una fiesta clandestina en una quinta llamada “San Cayetano” de la localidad de Melchor Romero, ubicada en la calle 520, entre 159 y 160, en la localidad de La Plata.

La pileta donde falleció la mujer de 28 años.

Según trascendió, la víctima era epiléptica y fue a bailar a una casa quinta y, por circunstancias que aún se desconocen, terminó ahogada en la pileta. La Justicia investiga los hechos y sospecha del municipio local ya que esa casa tenía la prohibición de realizar esta fiesta. Hay cuatro imputados por el delito de "homicidio culposo": el organizador de la fiesta clandestina; al dueño de la quinta y a dos personas más.  

Así se difundía la fiesta por las redes sociales.

El evento, que estaba bajo el lema “Vení y rompé todo, el límite lo ponés vos” se había estado promocionando por las redes sociales durante la semana previa al Año Nuevo. La entrada costaba 200 pesos. “Nos enteramos de esta fiesta por el 'boca a boca', pero la difundieron por internet durante una semana”, contó Cristian, el hermano de la víctima al diario El Día. Aunque distintos testigos dijeron que la pileta era el “vip”, porque para llegar hasta ahí había que pagar 100 pesos más, el muchacho recordó que había mucha gente en el agua.

La entrada prometía “La noche más larga”, pero todo terminó en tragedia

Una testigo relató al sitio minutouno.com que los asistentes siguieron bailando mientras la chica yacía en el suelo. Uno de los organizadores intentó hacerle RCP (Respiración Cardio Pulmonar), pero era imposible reanimarla. En su relato, asegura que uno de los organizadores de la fiesta se río cuando vio la escena y se fue riendo en su auto descapotable con la música electrónica en un volumen alto.

10