La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una serie de recomendaciones y aclaraciones respecto a cómo prevenir el contagio del coronavirus, que preocupa y mantiene en alerta a las máximas autoridades sanitarias del mundo. Además, derriban algunos mitos que circularon en las últimas semanas, como que el consumo de cocaína podría generar protección.
Las recomendaciones surgen al tiempo que el jefe del equipo de expertos de la OMS, Bruce Aylward, asegurara que “el mundo simplemente no está listo” para lidiar con la expansión del virus, y advirtiera que se debe estar preparado para “manejar esta situación a mayor escala y rápidamente”. El lunes, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anticipó que el mundo debía estar preparado para una “eventual pandemia”.
Entre las recomendaciones de la OMS se encuentra principalmente la limpieza de las manos frecuente con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol. Lo curioso es que también derribaron algunos mitos, como que el consumo de cocaína podría proteger frente al nuevo coronavirus, o que la orina mataba los virus y las bacterias.
LAS 16 ACLARACIONES Y RECOMENDACIONES DE LA OMS
El frío y la nieve no matan al virus. La temperatura normal del cuerpo humano se mantiene entre los 36.5° y los 37° independientemente de la temperatura exterior o condiciones meteorológicas. La forma más eficaz de protegerse contra el coronavirus es lavarse las manos con frecuencia: la OMS recomienda hacerlo con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. La orina infantil no protege frente al coronavirus: no mata los virus ni las bacterias, y hasta puede contener pequeñas proporciones de material bacteriano. La cocaína no protege frente al virus. De hecho, la OMS advirtió que se trata de una droga estimulante y adictiva cuyo consumo provoca graves efectos secundarios y es perjudicial para la salud.
El coronavirus no se transmite a través de picaduras de mosquitos. Se trata de un virus respiratorio, propagado generalmente por el contacto con una persona infectada a través de gotículas respiratorias generadas cuando se tose o estornuda. El riesgo de infectarse por el contacto con objetos, como monedas, billetes o tarjetas de crédito es muy bajo. Eso ocurre porque el virus sólo puede sobrevivir en superficies planas durante unas horas. El coronavirus no se puede propagar a grandes distancias a través del aire. Los secadores de mano no matan al virus. No se deben reutilizar barbijos ni mascarillas clínicas, incluso las que tienen el filtro N95. Si se estuvo en contacto con alguien infectado se debe considerar que la parte frontal del barbijo ya está contaminado. Se desaconseja el uso de lámparas ultravioletas contra el virus, ya que podría provocar la irritación de la piel. Tampoco se aconseja rociar todo el cuerpo con alcohol o cloro, porque no sirve para matar al virus que ya ha ingresado al organismo.
Pulverizar alcohol o cloro puede dañar la ropa y las mucosas (ojos, boca). Sin embargo, la OMS sí aclara que se puede utilizar para desinfectar superficies. La OMS también aclaró que es seguro recibir una carta o un paquete procedente de China. “Los coronavirus no sobreviven mucho tiempo en objetos como las caras y los paquetes”. Los animales domésticos no propagan el coronavirus. De todos modos, la OMS aconseja lavarse las manos con agua y jabón tras tocar a perros o gatos, pero para protegerse de bacterias habituales. Las vacunas contra la neumonía no protegen contra el nuevo coronavirus. “Es tan nuevo y diferente el virus que es necesario desarrollar una vacuna específica”, dice la OMS. Comer ajo no ayudará a proteger contra el coronavirus. El aceite de sésamo no mata al coronavirus. Hay desinfectantes químicos que aplicados en superficies pueden matarlos, como los que son a base de lejía o cloro, el etanol y el cloroformo. El coronavirus puede infectar a personas de todas las edades, aunque las personas mayores y quienes padecen asma, diabetes o cardiopatías tienen posibilidades de enfermarse gravemente si adquieren la infección. La OMS aconseja a personas de todas las edades que se protejan del virus mediante una buena higiene de manos y respiratoria.