21 Octubre de 2020 17:00
Este miércoles se dio a conocer el fallecimiento de un voluntario de Brasil y que formaba parte del grupo de testeo de la vacuna que está desarrollando la Universidad de Oxford y que está produciendo el laboratorio AstraZeneca, Se trata de Pedro Rodrigues Feitosa, un médico de 28 años de la ciudad de Río de Janeiro, que formaba parte del contingente brasileño que participa como voluntarios en el desarrollo de la vacuna producida en el país vecino por el instituto Fiocruz, del Gobierno federal.
Los encargados de dar la noticia fueron las autoridades de salud de Brasil, Anvisa. "En relación al fallecimiento del voluntario del test de la vacuna de Oxford, la Anvisa fue formalmente informada de ese hecho el 19 de octubre de 2020", informó el órgano regulador estatal brasileño.
Si bien hasta ahora no se informó el motivo del deceso, Antonio Barra, el presidente de Anvisa, sostuvo que "el caso continúa en análisis y los test proseguirán. No tenemos todavía pedidos de registro y no hay plazos para responder", aclaró.
A su vez, Barra remarcó que por ahora no fijarán "ninguna fecha para evaluar los exámenes de las vacunas". Según medios locales, como por ejemplo el periódico brasileño O Globo, al voluntario fallecido se le había dado un placebo y no la vacuna del ensayo.
AstraZeneca, por su parte, no quiso hacer comentarios inmediatamente. AstraZeneca es la compañía que producirá en la Argentina la vacuna diseñada por la Universidad de Oxford para combatir el virus SARS-CoV-2, que será distribuida en toda América Latina.
Sin embargo, a comienzos de septiembre la compañía tuvo que ponerle una pausa al ensayo clínico de fase III de su vacuna contra el coronavirus luego de que uno de los voluntarios manifestara "reacciones adversas" al inyectable. "Es una acción de rutina que debe suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable (en algún participante del estudio)", había explicado por entonces la compañía.
Luego se identifico que el participante del ensayo sufrió mielitis transversa, un síndrome inflamatorio que afecta la médula espinal y que a menudo se desencadena por infecciones virales, y que varios otros voluntarios manifestaron esta enfermedad tras los ensayos. A pesar de esto, la vacuna elaborada en conjunto por AstraZeneca y la Universidad de Oxford es considerado una de los más prometedores y con mayor potencial a nivel mundial.
Actualmente hay 18.000 personas que participan en los ensayos en todo el mundo. La vacuna que se encuentra en fase III es la AZD1222 y fue elaborada conjuntamente por la Universidad de Oxford y su empresa derivada, Vaccitech.
Esta vacuna utiliza un "vector viral de chimpancé de replicación deficiente basado en una versión debilitada de un virus del resfriado común (adenovirus) que causa infecciones en los chimpancés y contiene el material genético de la proteína espiga del virus SARS-CoV-2".
El objetivo es que luego de la vacunación, se produzca la proteína de pico de la superficie, lo que prepara al sistema inmunológico para atacar el virus SARS-CoV-2 si luego infecta el cuerpo.
AstraZeneca es una de las nueve empresas que se encuentran actualmente en ensayos de fase 3 para sus candidatas a vacunas contra el nuevo coronavirus, junto a Rusia y China, otros dos países que están en la carrera.