28 Mayo de 2021 12:44
La segunda ola de coronavirus (Covid-19) sigue creciendo a la espera de que las medidas de restricciones que se tomaron con el último Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmó el presidente Alberto Fernández. Ayer, el reporte diario del Ministerio de Salud indicó 41.080 nuevos casos y 551 muertes informadas con lo que las cifras desde que inició la pandemia ya alcanzaron los 3.663.215 contagiados y 76.125 fallecidos.
Tanto desde la jefatura de Gabinete, a cargo de Santiago Cafiero, como desde otras dependencias del Gobierno remarcaron que el lunes se volverá a las restricciones que había antes de este DNU que sigue vigente. En esa sintonía también se manifestaron hoy el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, y el ministro de Salud, Daniel Gollán.
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La cartera sanitaria indicó que son 6.802 los internados en unidades de terapia intensiva, con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 76,2% en el país y del 77,5% en el Área Metropolitana Buenos Aires. Esto último, principalmente, fue leído como una noticia alentadora por las autoridades del AMBA. Es que el ritmo de las camas de terapia intensiva ocupadas cortó definitivamente su crecimiento y ahora, ante el más de mes de medidas restrictivas, debería empezar a mostrar su baja.
Un dato no menor es que Fernández logró un consenso con todos los gobernadores por las restricciones que vencen el domingo. En cada una de las provincias se aplicaron de la misma forma y se dejó algunas variantes, como es la habilitación de los no esenciales, para que cada mandatario provincial tenga un poco más de aire a la hora de conseguir el aval de la sociedad para su implementación.
No así en el resto del país en donde día a día siguen sumándose internaciones. Hoy por hoy, de acuerdo a los registros públicos, la peor provincia en cuestión sanitaria en Argentina es Formosa. El provincia que gobierna GIldo Insfrán, que lleva 21 años como mandatario provincial, cuenta solamente con 108 camas de terapia intensiva (UT), de las cuales el 92% se encuentra ocupada.
Pero la ocupación de camas no es el único motivo por el cual esa provincia tiene los peores indicadores epidemiológicos del país. Desde hace una semana Formosa es la provincia con mayor cantidad de casos cada 1.000 habitantes. A eso hay que sumarle que hace 15 días empezó con el recuento de casos de coronavirus que no habían sido reportados al Ministerio de Salud nacional por lo que hubo días en los que hubo 5.000 contagios informados.
Esta situación generó mucho enojo en la Casa Rosada. Con un 28% de su población con al menos una dosis contra el coronavirus aplicada (lo que hace que este en la mitad de tabla entre las provincias que más vacunaron), para muchos, el modelo de lucha contra el Covid de Insfrán, que le generó denuncias por violación a los Derechos Humanos por los centros de aislamiento obligatorio, no estaría dando los resultados esperados.
Río Negro es otra de las provincias más complicadas en cuanto a la situación epidemiológica con el 93% de las camas totales ocupadas. Por este motivo el la gobernadora Arabela Carreras le comunicó a su par de Neuquén, Omar Gutiérrez, que dejarían de recibir derivaciones de pacientes graves. Lo mismo sucede en Santa Cruz, Chubut, y el resto de la Patagonia, en donde la cantidad de casos y la internación en UTI aumenta más que en el resto de las provincias.
De nuevo en la región centro del país, los ojos se posan nuevamente en la provincia de Santa Fe. Con sus sistema de salud al límite, el gobernador Omar Perotti, recibió la noticia de que, poco a poco, comienza a ver una reducción en la cantidad de camas ocupadas. Si bien hoy en día está en el 97%, que es el porcentaje de ocupación más alto de todo el país, viene de estar en casi 100% la semana previa al confinamiento que decretó el propio mandatario provincial.
No obstante, una de las cuestiones que más miran es que, aun cuando la media de contagios se muestra a la baja y cuando sucede lo mismo con las muertes, el índice de contagiosidad se mantiene en una meseta. Es decir que la circulación del virus sigue están en los mismos parámetros.
Pegado a él, en Córdoba, el gobernador Juan Schiaretti decidió aceptar y cumplir las medidas de confinamiento dispuestas por el DNU. Pero goza de un poco más de aire. Solamente están ocupadas menos del 60% de las camas de terapia intensiva pero lo que preocupa es el ritmo de ocupación de las mismas ya que hace tres semanas era la mitad del número actual.
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¿Y en el AMBA? El propio Gollán ayer por la tarde salió a remarcar que el número de contagios de ayer se debía al atraso en la carga de datos como consecuencia del fin de semana largo por el 25 de mayo. La cifra media de casos que tienen acompaña el descenso que también ven en la Ciudad.
