Un extenso audio publicado por el periódico paraguayo ABC Color muestra la confesión de María Gladys Delgado Brítez, novia de Ibar Pérez Corradi, el supuesto narocotraficante ideólogo del triple crimen de General Rodríguez que fue arrestado la semana pasada en la Triple Fontera de Paraguay, Argentina y Brasil.
María Gladys Delgado Brítez e Ibar Pérez Corradi
Según la mujer de 24 años, Pérez Corradi fue arrestado hace un año por efectivos de Interpol, pero que fue liberado luego de pagar 100 mil dólares de coima a cambio de su libertad.
“Ahí en Interpol, en la división del Área 4, mi marido me prestó el teléfono y me dice 'hablá con fulano'. Hablé y le dije 'mi marido quiere que le pases la plata, porque le agarraron'. El tipo vino, me dio la plata y yo les entregué esa plata (a los policías), 100.000 dólares”, confesó.
Hablé y le dije 'mi marido quiere que le pases la plata, porque le agarraron'. El tipo vino, me dio la plata y yo les entregué esa plata (a los policías), 100.000 dólares”, confesó la novia de Pérez Corradi
La pareja del argentino inclusive reveló que la policía paraguauya estuvo siempre consciente sobre su paradero y que cada tanto lo extorsionaba para que no vaya preso; incluso los uniformados paraguayos amenazaban a la mujer con hacerles daño a sus hijos si el narcotraficante no pagaba.
Los principales involucrados serían efectivos de Interpol, cuyo jefe en aquel entonces era Miguel Leguizamon, actual director de Justicia Policial en Paraguay, el actual comisario general Críspulo Sotelo.
María Gladys Delgado Brítez, tras declarar luego de la detención de Pérez Corradi
Pérez Corradi se burla de la policía argentina
Pérez Corradi además viajó en una oportunidad a Argentina y pasó frente a su casa, que en ese momento estaba siendo allanada por la policía. Y no sólo eso: paró a un policía y le preguntó qué estaba pasando.
“Él vino en marzo (de 2012). Vino para hacer un negocio aquí y después se volvió para Argentina. Un día, pasó por frente a su casa (en Buenos Aires) y el lugar estaba lleno de policías. Y fijate lo que pasó: él le pregunta a un policía qué pasó. Y le dijo que estaban buscado a un tipo. Y él era. Entonces, él dijo, acá ya no me voy a quedar, porque ya fui preso. Y estuvo viviendo en un departamento, al lado de la Policía, en Argentina”, rememoró.