Crisis en Perú: Pedro Castillo fue detenido y destituido tras cerrar el Congreso

La maniobra del Presidente de Perú, Pedro Castillo, no funcionó y terminó destituido y detenido. Lo intentó evitar en la mañana de miércoles pero el "Golpe de Estado" duró apenas un par de horas y su toque de queda ni se logró constituir. El procurador del Estado, Daniel Soria, ya presentó una denuncia penal en contra de Castillo por la medida inconstitucional adoptada.

Bajo fuerte tensión y, mientras decenas de manifestantes a favor y contra de Castillo se concentraban frente al Parlamento en Lima, el Congreso convocó a una sesión plenaria tras el anuncio del mandatario. Se creía que la oposición no lograría reunir más de 87 votos de 130 diputados para sacarlo pero, tras la decisión de Castillo, el repudio fue unánime y su destitución fue aprobada por 101 votos. 

La moción de vacancia fue la tercera contra Castillo en 16 meses en el poder y obedece a acusaciones de corrupción basada en la "incapacidad moral permanente" del presidente. La primera había ocurrido una moción en diciembre de 2021 que el Congreso desestimó debatir esta moción; y la segunda fue en marzo de este año en la que no habían alcanzado los votos para removerlo. 

Castillo fue interceptado en la vía pública cuando permanecía en el interior de un auto gris y trasladado a la Prefectura. En este marco, diversos vehículos policiales cerraron al paso al automóvil y agentes de Seguridad del Estado procedieron a su detención.

Golpe de Estado en Perú: el Presidente disolvió el Congreso y anunció un gobierno de excepción

Desde el Cancillería Argentina expresaron el miércoles su "profunda preocupación" por la situación política en Perú luego de la destitución de su presidente quien esta mañana había anunciado que el Congreso había quedado disuelto. Hicieron un pedido a los actores políticos peruanos a "resguardar las instituciones democráticas, el estado de derecho y el orden constitucional".

Previa a la votación para destituirlo, el presidente peruano había declaró un "Gobierno de excepción" y un "toque de queda a nivel nacional". Esto llevó a la renuncia de ministros y a acusaciones de "Golpe de Estado". Las Fuerzas Armadas habían afirmado que no lo apoyarían.