Río de Janeiro decretó este viernes la prohibición del uso de las playas durante este fin de semana como una medida para evitar la propagación del coronavirus. El decreto fue publicado en el Diario Oficial del Municipio por el alcalde Eduardo Paes.
Los ciudadanos continuaban asistiendo masivamente a tomar sol, pasear o bañarse en el mar a pesar del creciente número de infectados, y la mayoría no utilizaba tapabocas. Si bien el gobierno estatal las cerró el año pasado, la decisión se retrotrajo pronto.
“Las medidas se vuelven extraordinarias porque hemos llegado a alto riesgo", expresó Paes. "Sabemos que las playas no son un lugar de gran transmisión, pero necesitábamos mandar un mensaje a la población. Hago un llamado a los cariocas: es el momento de quedarse en casa".
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El alcalde también dispuso la prohibición de la entrada de pasajeros a la ciudad en ómnibus y combis, excepto los que se dirijan directamente a hoteles, y estableció retenes de control en los principales accesos.
Los espacios gastronómicos que funcionan en la costanera de las playas de Leme, Copacabana, Ipanema, Leblón y Barra de Tijuca fueron autorizados a seguir trabajando. El estacionamiento en la rambla está restringido a residentes, personas mayores, personas con necesidades especiales, huéspedes de hoteles de la zona y taxis.
Los horarios de ingreso laboral, mientras tanto, se organizaron de manera escalonada por rubro para que el transporte público no se sature.
Paralelamente, Paes planifica anticipar feriados para reducir la actividad la semana próxima, algo que San Pablo -la mayor ciudad del país- ya dispuso.
Con 17 millones de habitantes, el estado de Río de Janeiro concentra 34.697 de las 287.499 muertes registradas en Brasil hasta el momento. Es el tercer estado con mayor número de muertes por cada 100.000 habitantes (201), por detrás de Amazonas (282) y Roraima (209).
Mientras tanto, los hospitales públicos de Río de Janeiro ya alcanzaron el 95% de su capacidad el jueves, y los ingresos de pacientes en las unidades de cuidados intensivos se dispararon en los últimos días.