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Cristina cerrará su campaña en Racing con familia, militancia y liturgia peronista

La ex presidenta tiene previsto un gran acto con militancia para el 16 de octubre, seis días antes de las PASO. Estará rodeada de intendentes y habrá show musical.

02 Octubre de 2017 12:17
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Cristina Kirchner mezclará las dos facetas que mostró durante el último tramo de la campaña legislativa: la “ciudadana” de a pie que presenta historias de vida y la liturgia peronista, con intendentes, bombos y marcha. La candidata de Unidad Ciudadana cerrará la campaña en el estadio de Racing el 16 de octubre, en un acto donde convocará familias, militancia y hasta un show musical.

Será una convocatoria opuesta a lo ocurrido en el cierre previo a las PASO. En aquella ocasión, Cristina eligió una caravana por La Matanza. Ahora, la ex presidenta irá a otro distrito amigo: Avellaneda, gobernado por Jorge Ferraresi, uno de los intendentes con los que mantiene buena relación. De hecho, durante las PASO Cristina había hecho en junio un acto con miles de personas en el estadio de  Arsenal, el mismo club que eligió como búnker de campaña el día de las primarias.

Cristina, el sábado, durante la caravana de Unidad Ciudadana por La Matanza.

Además de “mucha familia”, Cristina volverá a mostrarse con los intendentes, como lo hace desde el ajustado resultado de las primarias. Antes, la estrategia había sido distinta, mostrándose con “víctimas del ajuste”, como presentó las historias de vida en Arsenal y luego en Mar del Plata.

“Se van a juntar las dos facetas que tuvo la campaña: la más ciudadana y la militante peronista”, anticiparon a BigBang. Habrá un show musical, aunque aún no confirmaron qué artistas o bandas se presentarán.

“Vemos la campaña muy intensa, estamos laburando mucho para ganar”, definió ante este medio un intendente muy cercano a la ex presidenta. El jefe comunal cree que las encuestas que circularon semanas atrás que muestran a Cristina entre dos y cuatro puntos por debajo del candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich, son “operetas”. “Confiamos en que habrá una diferencia mayor a las PASO”, se entusiasmó.

Cristina, semanas atrás, con intendentes de la primera sección electoral.

De todos modos, reconoció que "las cartas están echadas". "Cristina tiene techo, pero el Gobierno también. De cada tres votos, uno va al Gobierno, otro a Unidad Ciudadana y el tercero a otras fuerzas", definen.

Desde hace semanas, el eje de la campaña de Unidad Ciudadana está centrado en la primera y la tercera sección electoral, los distritos más populosos del conurbano. Entre el 17 de septiembre y el último sábado, Cristina recorrió La Matanza, Berazategui, Moreno, Esteban Echeverría, Ensenada, Ezeiza, Lomas de Zamora y Florencio Varela. Hoy se sumará otro acto en un distrito importante en materia de electores: San Martín.

La ex presidenta se refugió entre los intendentes más cercanos y evitó viajes a distritos donde no hizo una buena elección. A Mar del Plata no regresó desde el acto del 14 de julio y a Bahía Blanca fue Jorge Taiana, el segundo candidato a senador de Unidad Ciudadana. “Los intendentes le pedimos a Cristina que viniera a nuestros territorios, la diferencia la marca ella, adonde va levantamos uno o dos puntitos”, dijo a este medio otro jefe comunal.

Caravana mágica. Cristina y Taiana, el sábado, en La Matanza.

El intendente lo resume con una frase clave: “Cristina cotiza mucho más en el conurbano que en el interior de la Provincia”. Creen que en las zonas donde Cambiemos se impuso por amplia diferencia, la imagen de Cristina está por debajo del 20 por ciento, mientras que en los distritos donde se impuso Unidad Ciudadana ronda el 45. Incluso, hay dirigentes cercanos a la ex mandataria que creen que las cuatro entrevistas que ofreció en los últimos días le permitieron llegar a otros sectores: "La que le hizo Chiche Gelblung mostró a una Cristina que no todos ven". 

El acto del 16 será un gran cierre de campaña, aunque en verdad el plazo legal para realizar actos proselitistas vence recién cuatro días después, el jueves 20. En el kirchnerismo no descartaban otras actividades de campaña más “reducidas”, para intentar captar el voto hasta el último minuto.