Hacía calor, el lugar era reducido y estaba colmado de espectadores. Era el 30 de diciembre de 2004 y se disfrutaba de un show de rock, pero ocurrió la peor tragedia de la historia de la Ciudad. El recorrido de una bengala lanzada hacia el techo del boliche República de Cromañón, durante un show de la banda de rock Callejeros, terminó con la vida de 194 personas y más de 1400 heridos. Hoy se cumplen 11 años de un hecho imposible de olvidar.
Horror: 194 muertos y más 1400 heridos. El boliche era regenteado por Omar Chabán.
Un espectador lanzó una bengala y ese estallido lo oscureció todo. En un lugar cerrado y con el techo revestido por una media sombra, todo ardió con rapidez. Las salidas de emergencia estaban cerradas con candados y el lugar se convirtió en una trampa mortal. Un tercio de los fallecidos fueron jóvenes que ingresaron, una y otra vez, a sacar a sus amigos. Respiraron demasiado humo tóxico que resultó letal.
Además de los fallecidos, 17 sobrevivientes se suicidaron en el lapso de estos once años. En el lugar hubo más espectadores que la capacidad permitida y no hubo escapatoria posible. Rápidamente llegaron al lugar personal de SAME, Bomberos y Policía Federal, encontrándose con una situación extrema. Todo fue demasiado desorganizado, convirtiendo las intenciones de rescate en un verdadero descontrol.
Luego del incendio, cambiaron las normas de seguridad en los boliches y los controles comenzaron a ser más rigurosos. El Jefe de Gobierno de ese momento, Aníbal Ibarra, fue destituido de su cargo, como responsable directo.
Pato Fontanet siempre culpó a Chabán.
En el juicio iniciado posteriomente, se declararon culpables a los miembros de Callejeros, Patricio Fontanet, Eduardo Vázquez, Juan Alberto Carbone, Christian Torrejón, Maximiliano Djerfy y Elio Delgado; el manager de la banda, Diego Argañaraz, al responsable del boliche, Omar Chabán, y a los funcionarios Gustavo Torres, Fabiana Fiszbin y Ana Fernández. Todos ellos debían cumplir una pena de prisión.
Unos años después la justicia resolvió concederles la libertad a los miembros de Callejeros, exceptuando a Eduardo Vázquez que debe cumplir con una pena por haber asesinado a su esposa. Por su parte, Omar Chabán también quedó libre pero porque padecía de cáncer. El empresario falleció en noviembre de 2014.
Los familiares de las víctimas siguen buscando justicia y construyeron un santuario en el lugar. Allí hay pertenencias de los que perdieron la vida en Cromañón, murales y fotos. Lo más característico son las zapatillas de las víctimas colgadas en un cable.
El pedido de justicia permanece entre los familiares de los fallecidos.
En el triste aniversario número once de la tragedia, se realizarán diferentes actos, recitales y misas de homenajes para las 194 víctimas y los involucrados en la fatídica noche. Mientras Jorge Bergoglio fue el arzobispo de Buenos Aires, se encargó todos los años, de estar junto a los familiares y sobrevivientes y fue él mismo quien se llegó al santuario a celebrar la misa. También llegó a abrir las puertas de la Catedral Metropolitana para aliviar su dolor.