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Cruel: quiere instalar frigoríficos y vender carne de perro "a cinco dólares el kilo"

Un vecino propuso que sean exportados a países asiáticos. Dice que se podría paliar el déficit fiscal y reducir la superpoblación canina.

10 Noviembre de 2017 09:07
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Los vecinos de Río Gallegos que participaron de una audiencia pública ayer para debatir la problemática de los perros callejeros quedaron estupefactos. En medio del debate, un hombre propuso que sean utilizados como carne de exportación para países de Asia y África. Asegura que por kilo podrían pagar hasta cinco dólares, y cree que llevaría un doble beneficio al pueblo: la eliminación de los animales en las calles y paliar el déficit fiscal, que abunda en la ciudad y en Santa Cruz.

Horacio Barrera es martillero público y trabaja como empleado municipal. Desde hace tiempo impulsaba la campaña en su perfil de Facebook. Por eso es que por más antipática que resultara la iniciativa, algunos vecinos de Río Gallegos ya la conocían. La audiencia pública buscaba debatir posibles soluciones para un problema que consideran grave: la enorme cantidad de perros callejeros que abundan en las calles y que llegan hasta los campos. “Hay muchos ataques en la vía pública y en la Sociedad Rural dicen que muchos perros matan corderos recién nacidos en los campos”, señaló Barrera a BigBang.

Horacio Barrera, el vecino que propone que exportar perros a Asia y África.

La propuesta es más compleja de lo que parece. Barrera quiere que los perros sean tratados en los frigoríficos que hasta ahora son utilizados para la carne de cordero. La exportación se debería concretar a países de Asia y África, donde el consumo de carne de perro es habitual. Para eso, pretende elevar su iniciativa al canciller, Jorge Faurie.

El vecino buscará que el Ministerio de Relaciones Exteriores facilite el diálogo con países donde existe un mercado importante. Según Barrera, la negociación sería similar a lo que se hizo con las carnes de guanaco, caballo o avestruz.

Según el vecino, en Río Gallegos hay 70 mil perros callejeros, una cifra que parece altísima, si se tiene en cuenta que de acuerdo al último censo de 2010 viven poco más de 91 mil habitantes. “Mucha gente abandona a sus perros cuando crecen, hay gente a la que le consiguen un cachorrito para los chicos y cuando son más grandes los dejan en la calle”, remarcó Barrera a este medio.

 

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La explicación de su proyecto también resulta llamativa. El martillero aseguró: “Vemos un montón de dólares caminando por la calle, mordiendo gente”. Para Barrera, un productor agropecuario argentino que visite la India, donde la vaca es considerada un animal sagrado, diría lo mismo si observa a los animales pastando en plena calle. “Ante grandes males, grandes soluciones: necesitamos agudizar la imaginación para mejorar las finanzas”, consideró.

 

Lo cierto es que Río Gallegos no está exenta del conflicto económico que atraviesa la provincia de Santa Cruz, atrasada con el pago de salarios y envuelta en una crisis fiscal. Según la estimación de Barrera, este proyecto permitiría generar fuentes de trabajo en los frigoríficos que hoy se dedican a la exportación de carnes “exóticas”.

Para el vecino, esta sería una "salida por partida doble": paliar el desempleo y sacarse de encima a los perros callejeros. En países orientales, la carne de perro es habitual en la mesa. Sin ir más lejos, en la ciudad de Yulin, en China, se realiza todos los años un sangriento y cuestionado festival en el que durante diez días se consume una enorme cantidad de carne de perros.

Barrera dijo que en Río Gallegos hay 70 mil perros callejeros.

Sin embargo, en occidente el perro es considerado un integrante más de la familia. Barrera no coincide con esa idea: “Si fuera así, no estaría la problemática que tenemos. A una nena un perro le mordió la cabeza y estuvo a milímetros de una vena del cerebro; en Caleta Olivia atacaron a una gente y hasta murió un anciano”.

Ayer en la audiencia pública en el Consejo Deliberante se escucharon otras propuestas. Una vecina planteó la creación de un “gran corral” donde los perros reciban cuidados y puedan ser adoptados. “Es una propuesta más simpática, todo es muy idealista, pero es inviable, el municipio no tiene dinero para eso”, la evaluó Barrera.