Cuando una mujer decide que quiere tener relaciones sexuales cuidadas, generalmente acude a su ginecólogo para que le indique qué método debe usar y cómo debe usarlo. Casi siempre, los especialistas recomiendan el uso de las pastillas anticonceptivas, aunque la realidad es que existe un sistema mucho mejor, pero que se utiliza muy poco.
El DIU es el mejor sistema anticonceptivo del mundo.
El DIU está catalogado como el anticonceptivo más eficaz en todo el planeta, al margen de la esterilización o la abstinencia sexual. Además, también es el método de control de natalidad más popular en el mundo, por lo que llama mucho la atención que su uso no sea tan habitual.
Aunque hay diferentes variedades del producto, el más común consiste en una pieza de plástico en forma de T con una terminación de hilos colgantes. Para que funcione correctamente, el aparato se debe colocar dentro del útero, y según el tipo de marca que sea, puede estar en su lugar durante 12 años.
El DIU se debe colocar dentro del útero.
Aunque el DIU es sumamente efectivo para evitar embarazos no deseados, lo cierto es que alrededor del mundo los buenos efectos de su aplicación no son tan conocidos. De hecho, según la BBC, en Asia el 27% de las mujeres usan un DIU como método anticonceptivo, el 6,1% en América del Norte y menos del 2% en Australia y Nueva Zelanda.
Una de las razones por las que este método anticonceptivo no se utiliza tanto, es porque falta publicidad sobre sus beneficios. Hoy en día, hay mucha promoción de las pastillas anticonceptivas, porque eso es más rentable para los gigantes farmacéuticos, pero desde el lanzamiento del DIU ha sido muy poco lo que se ha hablado de este sistema.
Las pastillas anticonceptivas son el método más famoso para cuidarse.
Otra razón por la que su uso no es tan común, tiene que ver con su imagen, ya que muchas mujeres creen que colocarse el aparato puede resultar doloroso, que provoca malas relaciones sexuales o que incluso hasta podría traer infertilidad.
En la actualidad, dos tipos principales de DIU: los que contienen cobre y los que liberan lentamente una dosis baja de la hormona levonorgestrel. La diferencia entre uno y otro es que los de cobre dejan apenas un 1% de posibilidades de quedarse embarazada al año, mientras que las versiones hormonales conllevan un riesgo incluso menor, de un 2% en diez años.
El funcionamiento del DIU consiste en provocar una reacción en el útero de la mujer y dificultar la acción de los espermatozoides. Por eso mismo, el dispositivo de cobre utiliza el efecto espermicida de este metal para anular la capacidad del esperma y el dispositivo hormonal libera de forma constante y regular progesterona, espesando el moco cervical, que impide así la entrada del esperma y puede inhibir la ovulación.
Hay dos tipos de DIU, uno con cobre y otro con levonorgestrel.
Desventajas
Los DIU modernos pueden traer algunos riesgos, como cualquier método, y una de las cosas que ocurre muy pocas veces (pero ocurre) es que el dispositivo sea empujado contra la pared del útero mientras se introduce, algo que se considera una emergencia médica.
Del mismo modo, hay un leve aumento del riesgo de infecciones, inflamación pélvica o embarazo ectópico entre otras cosas, pero estos desaparecen una vez se retira el DIU.