Cuando hablamos de dolor, inmediatamente pensamos en el que es provocado por un malestar interno o una lesión externa. Sin embargo, ese no es el único tipo de dolor que puede experimentar el cuerpo humano: existe otro que no necesita de estímulos para presentarse.
Cuando los nervios no funcionan
"Cuando nos lastimamos o cuando nos duele algún tipo de víscera, se produce el dolor que se conoce como nociceptivo", explica a BigBang el neurólogo Roberto Rey, jefe de Neurología del Sanatorio Finochietto, profesor de la UBA y autor del libro Dolor Neuropático. ¿Dolor de la mente o del cuerpo?, editado por Fundación Medifé. "Pero también existe el dolor neuropático, que se produce cuando está afectada una parte del sistema nervioso encargada de transmitir impulsos. La señal de dolor se da aunque no exista lesión en algún tejido sino en el elemento nervioso que lo transmite".Así, Rey compara el funcionamiento del dolor con el de la alarma de una casa. En el caso del dolor nociceptivo, la alarma suena cuando el vidrio de una ventana se rompe. El dolor neuropático, en cambio, no se produce porque se rompa el vidrio sino porque el cable de la alarma está funcionando de manera incorrecta.
El dolor neuropático aparece asociado a varios tipos de enfermedades. Así, la más común es la neuropatía diabética en la que, tal como explica el especialista, "cuando la diabetes no se controla habitualmente, los nervios periféricos conducen mal los impulsos eléctricos, produciendo dolores muy frecuentes, asociados con una sensación de falta de tacto".
Otra patología que provoca este tipo de dolores es la neuralgia del trigémino. "Es una enfermedad que usualmente afecta a mayores de 50 años y presenta un dolor muy peculiar, breve eléctrico y punzante en la cara", ilustra Rey. Y, finalmente, también es neuropático el dolor que se asocia a la culebrilla o a la varicela, el cual se define como neuralgia herpética o post-herpética si sucede cuando las lesiones ya cicatrizaron.
Detección y tratamiento
"Los analgésicos comunes no funcionan en este tipo de dolores, entonces es esencial que el médico de atención primaria, que está en contacto inicial con el paciente, esté atento a la descripción porque no hay estudios que puedan determinar este tipo de dolor", advierte el neurólogo.
También es importante que el paciente esté atento a sus sensaciones para describirlas de manera correcta en la consulta. "Si cuando te secás los pies con una toalla o te los roza una sábana te duele, o si el roce del viento en la cara te produce dolor, ese dolor es neuropático y necesita un tratamiento específico", apunta Rey.
Una vez diagnosticado, si bien es crónico, el dolor neuropático puede tratarse y mitigarse con medicamentos para estabilizar las membranas de las neuronas, usualmente probados para epilepsia (como la pregabalina, el gabapentin y la carbamazepina) o algunos antidepresivos .