PIZZA

Sobre el ingreso a la Torre Bellini Esmeralda, en Microcentro, la pizzería Cincinnati, ofrece servicio en 12 mesas externas, donde se podrá albergar a aproximadamente 48 comensales respetando la distancia establecida de 2 metros.

Cincinnati, además, digitalizó los procesos para que se pueda hacer el pedido desde la mesa y también comprar para retirar por take away o con delivery. 

Allí se puede disfrutar de 15 variedades de pizzas al estilo napolitano en formato individual, con especialidades como la Diavola (pomodoro, salame italiano, mozzarella fior di latte), la Quattro Formaggi (mozzarella, gorgonzola, boconccino y mascarpone) o la Polpettone a $450 (provola y albóndigas de cerdo al pomodoro). El menú también incluye platos típicos como conchiglioni de cordero, lasagna y risotto al funghi.

SABORES DE MAR

En la Pescadorita, además de las mesas con distanciamiento recomendado, se instauró un menú impreso en cada mesa con un código QR para escanear y acceder a las opciones desde el celular, y estaciones de sanitización. 

Para comer hay, entre otras opciones, rabas con mayonesa de sriracha y ajos asados, croquetas de mariscos con salsa brava y lactonesa, pesca del día con papas a la huancaína, salmón rosado a baja temperatura con risotto de setas y eneldo, parrillada de pescados y mariscos, y cazuela de mariscos con arroz azafranado.

BODEGÓN MODERNO

La vereda de El Preferido de Palermo ya venía siendo un éxito antes de la pandemia y ahora busca recuperar el movimiento. Ubicada en una hermosa esquina, es un punto de encuentro tradicional de Palermo que fue recientemente renovado por el mismo equipo que lleva adelante la parrila Don Julio. 

¿Qué hay para comer? Desde platos de picada tradicional -imperdible la faina- hasta clásicos como milanesas, pastel de papas y bife de chorizo. Para maridar, ideal el vino de la casa, Glu Glu, a precio muy amigable. 

COCINA ASIÁTICA

En Chacarita, Apu Nena ofrece una colorida variedad de platos de la cocina callejera asiática, mixturando lo informal con la alta cocina. Es el proyecto conjunto de las cocineras Christina Sunae (que bautizó el lugar en honor a su abuela filipina) y Flor Ravioli. 

Hay delicias diseñadas para comer con la mano como el bola bola (pan al vapor relleno de cerdo, langostinos y shiitake), la empanada kaliskis, con masa de hojaldre y relleno de curry de garbanzos con leche de coco y el sandwich de pan de boniato y papada de cerdo ahumada. Pero también platos principales como la clásica sopa pho ga: caldo de pollo, fideos de arroz, hierbas y pickles. De postre no hay que perderse el moon cake: pastel chino relleno de chocolate y cascaritas de naranja.