El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quiere que cerca de 5.000 alumnos de los diferentes niveles de la Ciudad regresen a clases en principio el 7 de septiembre. Si bien la fecha puede variar, no todos los alumnos que estudian en las escuelas públicas en la Ciudad serán los que podrán terminar con la modalidad de educación a distancia que comenzó a funcionar como consecuencia de la cuarentena por la pandemia del coronavirus (Covid-19).
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Según el borrador que elaboró el jefe de Gobierno junto a la ministra de Educación, Soledad Acuña, y que cuenta con el respaldo del presidente Alberto Fernández, hay dos grupos que volverían a las aulas:
Chicos con problemas de conexión en sus casas Alumnos cuyos padres no los asisten de forma correctaEse listado de más de 5.000 chicos ya fue elaborado por las autoridades de la Ciudad que se encargaron de preguntar escuela por escuela cuáles eran los alumnos (de todos los cursos) que tenían estos problemas. El fin central es que ninguno de ellos abandone la escuela, en especial en el nivel secundario.
Es por eso Rodríguez Larreta le llevó el martes esa preocupación a Fernández y le adelantó que tenía pensado avanzar en ese proyecto. “Dale para adelante y avísale a Nicolás (en referencia al ministro de Educación nacional, Trotta)”, le dijo el jefe de Estado según pudo reconstruir BigBang.
El anuncio formal se realizaría en breve y, cabe aclarar, regirá solamente para este grupo de alumnos. El resto tendrá que mantener las clases de la misma forma que hasta ahora. Por este motivo ayer, en el medio de la confusión que se originó, la Ciudad tuvo que salir a desmentir que todos los alumnos volverían a la escuela.
Según pudo confirmar BigBang, una de las mayores preocupaciones de Trotta y del Ejecutivo nacional es el incremento de deserción escolar que proyectan para el año que viene. "Van a ser muchos los chicos que abandonen la escuela. Se trata de una problemática que siempre estuvo latente, pero con un año de modalidad a distancia, anticipamos que el índice de chicos que no regresen será elevado. En especial, en aquellos que cursan el secundario", confiaron a este medio fuentes del Ministerio de Educación.
Aunque no se hicieron públicas, Trotta mantuvo en el último mes más de una reunión con distintos ministros para abordar de modo transversal la problemática que proyectan para el 2021. "Se está trabajando muy fuerte en este punto, porque van a ser muchos los chicos que no regresen a las clases. Desde ya, estamos hablando de los sectores más vulnerables y que suelen abandonar en segundo y tercer año del secundario sus estudios", confió a este medio, una de las personas que se reunió hace dos semanas con el ministro de Educación.
La situación de los gremios
La decisión de la Ciudad de que más de 5.000 alumnos regresen a las aulas tiene una contraparte en los gremios más combativos en territorio porteño. Como UTE-Cetera, cuyo titular es Eduardo López, que ya expresó su rechazó. “Se necesita mucha responsabilidad para estas decisiones en el contexto de una jurisdicción que tiene el nivel de contagios que tiene”, sostuvieron desde el gremio.“Esta discusión tiene que ser acompañada por una inversión en elementos de prevención, en lavandina, en la preparación de los establecimientos. Nosotros también pensamos que la prescencialidad es importante, pero creemos que la educación a distancia está funcionando y que el Gobierno porteño tendría que suministrar las computadoras para poder continuar con esta modalidad, dado que tienen la gran responsabilidad de proteger a la población”, agregaron.
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Desde otro de los gremios, Ademys, también criticaron la medida. “No están dadas ni las condiciones epidemiológicas ni las condiciones de infraestructura. Es impensable una vuelta a clases, y además en todo este tiempo en la Ciudad no se han realizado en las escuelas las obras necesarias para pensar en una vuelta a las aulas”. En el mismo sentido, Grau señala que “lo que dicen los protocolos es absolutamente impracticable en nuestras escuelas. Hay varios barrios en el sur de la Ciudad que ni siquiera tienen agua potable garantizada todos los días, con lo cual pensar en la higiene en esas escuelas es un absurdo”, afirmó en declaraciones a la prensa al Secretaria de Prensa de ese gremio, María Isabel Grau.
En la Ciudad sostienen que, cuando se concrete el regreso, será con protocolos sanitarios aprobados por el ministerio de Salud porteño y con la venía del nacional como con el resto de las actividades que ya se encuentran funcionando. El punto central, según explican, es que los chicos que están en riesgo de abandonar la escuela no lo hagan y no una disputa de poder con los gremios.