29 Noviembre de 2020 10:00
Luego de la despedida al máximo ídolo argentino, solo queda por responder una sola pregunta: ¿qué le pasó a Diego Armando Maradona? Para eso, el mismo día de su fallecimiento se inició una causa que quedó caratulada como "averiguación de causales de muerte" y quedó en manos del fiscal general de San Isidro, John Broyad; sus dos adjuntos, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, y la fiscal de la jurisdicción, Laura Capra, de la UFI de Benavídez.
Hasta el momento, declararon el sobrino Johnny Herrera, Maximiliano Pomargo, la cocinera apodada "Monona", la enfermera del turno mañana llamada Gisela y conocida como Daiana dentro de la casa, el enfermero de turno noche llamado Ricardo, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, un vecino (médico cirujano) que llegó para ayudar y el médico del servicio de emergencias que llegó primero y le hizo RCP.
Lo primero que busca determinar la justicia es si existió algún tipo de negligencia médica y si, en definitiva, Maradona pasó 12 horas sin ningún tipo de control. Cabe recordar que el pasado 3 de noviembre, el Diez entró al quirófano de la Clínica Olivos acompañado por su médico personal, Leopoldo Luque, para ser operado de un hematoma en la cabeza. La operación, a pesar de que muchos se opusieron a ella, fue exitosa.
La cirugía se realizó para reducir o prevenir daño cerebral permanente. Al Diego se le había descubierto un hematoma subdural -producto de un golpe en la cabeza-, luego de la tomografía que le fue realizada en la clínica Ipensa de La Plata, donde estuvo internado desde días antes a la intervención a causa de "un bajón anímico que afectó su alimentación" y le ocasionó un cuadro de anemia y deshidratación.
Maradona se encontraba en su nueva casa del barrio San Andrés, Tigre, donde se mudó a un domicilio acondicionado para su rehabilitación. El deseo de regresar a su casa siempre fue del ex DT de la Selección Argentina, quien tuvo que firmar un documento desligando a la Clínica Olivos de cualquier inconveniente que pudiese ocurrir si abandonaba el nosocomio, ya que los profesionales creían que debía permanecer internado más tiempo.
Con esto en claro, en el expediente figura como hora de deceso las 12 del mediodía. Inclusive, se detalla que el Diez habría agonizado entre las 11.30 y 12 de aquel trágico miércoles. Si bien en un principio, a raíz de las testimoniales, se creía que su sobrino Johnny había sido el último en verlo con vida el martes a las 23.30, la declaración de la enfermera del turno mañana y del enfermero del turno tarde cambió por completo el panorama de la justicia.
La enfermera aseguró que lo escuchó moverse a las 7.30 dentro de la habitación, aunque no ingresó y lo dejó descansar, al brindar una segunda declaración ante los fiscales. En esta segunda declaración, de la mujer de nombre Gisela, ratificó a grandes rasgos lo que dijo en la primera, ya que afirmó que la “obligaron” a poner en un informe que esa mañana lo había controlado, cuando en realidad no lo hizo.
Vale remarcar que, por ahora, los fiscales pudieron determinar que la primera ambulancia llegó al country a las 12.28, 11 minutos después de haber sido llamada (12.17) por el asistente de Diego, Pomargo. Un minuto antes, es decir, 12.16, su médico personal, el neurocirujano Leopoldo Luque había llamado al sistema de emergencias 911. Este último llamado, que ya se encuentra en el expediente, tomó estado público en las últimas horas.
La fiscalía también logró dar con el paradero del enfermero que asistió a Maradona durante la madrugada del día 25 de noviembre. “A partir de sus dichos se pudo establecer que habría sido la última persona en verlo con vida aproximadamente a las 6.30 de la mañana, al momento de efectuarse el cambio de guardia. Allí refirió haberlo encontrado descansando en su cama, asegurando que estaba durmiendo y respirando normalmente”, señalaron.
Este enfermero, de nombre Ricardi, aportó en forma voluntaria su celular para que los fiscales pudieran extraer el chat de WhatsApp donde reportaban las novedades con la empresa Swiss Medical. El dato de color, si se quiere, es que los allegados a Diego afirman que, debido a sus complicaciones, era un hombre que "roncaba" demasiado por las noches. De hecho, señalan que no era necesario acercarse para ver si estaba bien por sus ronquidos.
Hasta el momento se sabe que Maradona se fue adormir concretamente a las 23.30 horas del martes sin cenar: dentro de su habitación se hallaron los sándwiches de miga que le había preparado su cocinera intactos junto a varias cajas de psicofármacos, como Taural y Reliveran. La inapetencia del Diez había sido una de las principales razones por las que fue internado en primer lugar en La Plata y que había originado su severa anemia.
Según consta en la causa, la enfermera escribió cerca de las 8.50 de la mañana en el grupo de WhatsApp que integraba junto a todo el equipo a cargo del cuidado del difunto DT, que Maradona se encontraba "bien". Concretamente, sostuvo que lo había escuchado ir al baño a orinar. Una hora y diez minutos después, sostiene que entró a la habitación para darle su medicación y, al verlo dormido y "roncando", decidió dejarlo descansar.
En su declaración, la enfermera remarcó: "Puedo asegurar que lo escuché moverse a las 7.30 de la mañana". Fue así que a las 11.30 llegaron a la casa la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz para tener su visita periódica con Maradona y cuando ingresaron a la habitación notaron que no reaccionaba, dando lugar a las maniobras de reanimación por parte de la enfermera, de la psiquiatra y de un médico cirujano que vive al lado,
En el expediente detalla que el médico forense que hizo la autopsia fijó a las 12 del mediodía la muerte de Maradona a partir de los signos cadavéricos, pero remarcó que se trata una estimación con un margen de error, por lo que el deceso pudo haber ocurrido un rato antes.
La autopsia realizada en la morgue que la Policía Científica tiene montada en la parte trasera del Hospital de San Fernando Petrona V. De Cordero y que estuvo a cargo del jefe del Cuerpo Médico de San Isidro, Federico Corasaniti, determinó que el Diez sufrió una "insuficiencia cardíaca aguda, en un paciente con una miocardiopatía dilatada, insuficiencia cardíaca congestiva crónica que generó edema agudo de pulmón".Con el arribo de la primera ambulancia, de la empresa “+Vida”, al country San Andrés (su ingreso queda registrado por las cámaras de seguridad), la policía llegó al lugar a las 13 horas y 10 minutos después el médico de la ambulancia, tras hacer maniobras de RCP y no poder reanimarlo, constata la muerte de Maradona. La orina y la sangre extraídas en la autopsia, comenzaron ayer a ser analizadas para los exámenes toxicológicos.
Las muestras fueron remitidas a los laboratorios de la Policía Científica de San Martín, cuyos expertos serán los encargados de detectar si el exfutbolista tenía rastros de alcohol o algún tipo de droga, fármaco o sustancia tóxica. “Sabemos que era un paciente hipermedicado, ahora veremos qué surge en los resultados”, dijo uno de los investigadores. Pero la sangre y la orina no fueron las únicas muestras recolectadas.
Según las fuentes, los médicos también preservaron entero el corazón de Maradona -cuyo peso fue “el doble de lo normal”-, para los exámenes histopatológicos, que son aquellos en los que se analizan en forma microscópica los órganos y tejidos. Además se recolectaron muestras de tejido adiposo, de pelos, y se hicieron varios hisopados, todos elementos que fueron enviados al laboratorio de la sede central de Policía Científica de La Plata.