Al ingresa en una nueva fase de confinamiento "light" (con restricciones de circulación de 20 a 6, cierres tempranos en locales gastronómicos y pausa en la presencialidad escolar), AMBA no hace más que acoplarse a medidas similares tomadas en otros países del mundo para aplacar los contagios de coronavirus.
Así, en Francia las clases escolares serán remotas al menos hasta el 26 de abril, mientras que los comercios no esenciales también deberán permanecer cerrados. En todo el país, rige un toque de queda entre las 19 y las 16, y los ciudadanos no pueden viajar a otras partes del país a menos que detallen una razón válida y llenen un formulario que les permita circular.
En Alemania, el gobierno facultó a cada estado a introducir sus propias reglas. En Berlín, los toques de queda nocturnos sólo rigen para ciertos grupos, pero -por ejemplo- el estado de Saarland sólo permite el ingreso a restaurantes, teatros, cines y gimnasios para cuidadanos que exhiban un hisopado negativo realizado el día anterior.
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Mientras tanto, Italia dividió a sus regiones en categorías de peligro: las de riesgo alto permanecerán hasta el 30 de abril con escuelas y universidades cerradas. Las personas sólo pueden desplazarse por razones esenciales, y los locales gastronómicos atienden exclusivamente en modo take away y delivery.
En las de riesgo medio, mientras tanto, los establecimientos educativos pueden abrir, al igual que los comercios, peluquerías y centros de belleza. En todo el país, finalmente, hay toque de queda entre las 22 y las 5.
En Latinoamérica, Chile estableció un sistema de cuarentena por comunas según riesgo epidemiológico. Así, a partir del jueves, 244 comunas estarán en fase 1 con confinamiento estricto.
Días atrás, por su parte, el gobierno paraguayo extendió hasta el 19 de abril las limitaciones en el horario de circulación y en la venta de alcohol. Así, no se puede circular entre las 0 y las 5, y si bien no hay reglas gubernamentales para el dictado de clases, se recomienda solo cursos virtuales en aquellos territorios que presenten transmisión comunitaria muy alta.
Durante el día pueden circular trabajadores esenciales y no esenciales con el cumplimiento de las medidas sanitarias y también pueden operar sectores gastronómicos y de eventos, pero siguiendo los protocolos establecidos para cada actividad.
Brasil, con la salud pública al borde del colapso, aún se niega a medidas de confinamiento. "No habrá un cierre nacional. Algunos se atreven a decir que el Ejército debería ayudar a algunos gobernadores en sus medidas restrictivas. Nuestro ejército brasileño no saldrá a la calle para mantener a la gente dentro de sus casas", expresó días atrás Jair Bolsonaro.