En el triunfo tras más de 20 días de paro encabezado por la Asamblea de la Salud, Residentes y Concurrentes de los Hospitales de la ciudad de Buenos Aires, los trabajadores de la salud pudieron capitalizar -en parte- su trabajo a todo pulmón durante la pandemia de COVID-19 que los tuvo en la primera línea de fuego.
Esta es una de las conclusiones que la residente de Trabajo Social del Hospital Santojanni Belén Díaz, referente del espacio que conquistó el importante aumento salarial, sacó en diálogo con BigBang, donde también fue muy crítica con la gestión porteña y se refirió a la pelea que su sector comienza a dar en todo el país, a partir de la suya.
¿Qué balance hacen de lo conseguido luego de dos meses de conflicto y 20 días de paro por tiempo indeterminado?
- Es una victoria enorme haber conseguido este gran aumento salarial, teniendo en cuenta que un residente de primer año en septiembre cobraba 120 mil y ahora con la liquidación de noviembre va a pasar a cobrar 200 mil netos. Es un montón. Estamos muy contentos y también entendemos que la victoria es enorme porque dimos esta lucha sin el apoyo de los sindicatos. Sólo convocaron, tanto Médicos Municipales como Federación, a un día de paro.
¿Cuáles son los próximos pasos?
- Las medidas que tenemos pensadas para conseguir las reivindicaciones que aún no fueron resueltas, como son el salario y la ART para concurrentes, que son también profesionales de la salud como los residentes, pero que no cobran, trabajan de manera gratuita y no tienen derechos laborales, es mantenernos en estado de alerta y el miércoles 23 ir a Bolívar 1, donde les concurrentes y les delegades de la Asamblea CABA tienen una cita para una mesa técnica para hablar de sus condiciones laborales con el gobierno porteño y los gremios de Médicos Municipales y Federación.
Seguiremos en estado de alerta hasta que esta reunión ocurra, y ese día haremos un cese de actividades a las 14 y movilizaremos desde el Obelisco hasta Bolívar para seguir acompañando a nuestros compañeres concurrentes porque de ninguna manera esto se acaba sin que se consiga una mejora de sus condiciones laborales.
El viernes también estuvimos haciendo un cese desde el mediodía y movilizando al Ministerio de Salud en un gran paro nacional de Salud, por mejores condiciones laborales para todos los residentes y concurrentes del país, ya que la lucha que duró casi dos meses en CABA ha sido un faro para otros residentes de otras provincias que se están organizando. El viernes pararon y se movilizaron en Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Esquel entre otros lugares.
¿Esperaban esta repercusión?
- La verdad que sobre las repercusiones de otros sectores que vienen atrasados en la Ciudad, hemos hablado con docentes que nos han dicho que a partir de nuestro triunfo también fueron avisados de que se abrían las paritarias para ellos. Nos llena de alegría. Es lo que esperamos y por lo que abogamos: la unidad de todes les trabajadores. Y sabemos que una victoria de un sector puede repercutir en otro, sobre todo sabíamos que la nuestra iba a lograr avances para otros lugares de la salud. Durante el conflicto lograron demostrar de forma contundente que tenían un reclamo justo, ¿cuáles fueron las principales razones para lograr este impacto en la sociedad porteña?
Creo que logramos un impacto en la sociedad porteña porque las razones por las que nos movilizamos y realizamos todas las medidas que hicimos fueron totalmente justas. Creo que no somos los únicos trabajadores que estamos en estas condiciones, que hoy en día a cualquier porteño le cuesta llegar a fin de mes porque es una ciudad muy cara. También pasa a nivel nacional, por supuesto, y han habido numerosos reclamos de sindicatos por la reapertura de las paritarias y la recomposición salarial.
Creo que la sociedad ha empatizado un montón con nosotres por todo lo que hemos hecho durante la pandemia, ya que hemos trabajado de forma presencial y muy duramente durante todo ese tiempo y ese es un trabajo que se apreció, porque hubo una contención del COVID-19 y de sus repercusiones en términos de letalidad, que fue muy efectiva por parte de todo el equipo de salud que se puso la situación al hombro, con toda la responsabilidad que eso conlleva, y estuvimos a la altura de poder responderle a la emergencia sanitaria en ese momento, dándolo todo, trabajando muchísimo e, inclusive, a veces también, sin los elementos de protección personal -que reclamamos-, y sin vacaciones. No tuvimos un descanso.
¿Qué lugar creés que se le da a la Salud Pública en la gestión de CABA?
- Se ha visto en la votación del Presupuesto 2023 en la Legislatura Porteña. Se le da un lugar muy chico y se le ajusta en comparación con otros sectores como la Policía y la pauta publicitaria, a la cual el gobierno destina una gran cantidad de dinero en comparación con la educación y la salud.
¿Esperás que la situación de los residentes y concurrentes cambie después de su triunfo o ves un escenario de conflicto permanente a la hora de la disputa salarial?
- La verdad que como residente estoy acostumbrada desde que empecé -ya voy por mi cuarto año- a un escenario de conflicto permanente. No solamente por salario, sino que la verdad todo el tiempo estamos luchando con el Gobierno por mejoras. En 2019 logramos con un paro de más de ocho días continuos, vetar una ley que promovía la CABA, que empeoraba nuestras condiciones laborales, que son muy duras.
Estuvimos diciéndolo por todos los medios: trabajamos más de 360 horas por mes, hacemos más de ocho guardias mensuales de hasta 36 horas sin respetarse el descanso post guardia, entre otras cuestiones. Es un régimen de trabajo muy duro. Hace tres años el Gobierno intentó empeorar estas condiciones durante la pandemia. Más allá de que nos felicitaban por las redes no nos daban aumentos salariales significativos.
Ha venido siendo muy duro para con les trabajadores de la salud. Y estamos en estado de alerta, primero porque todavía no vimos las actas de este acuerdo salarial y tenemos que revisarlas, y segundo porque todo el tiempo el Gobierno está atacándonos y negándose a abrir canales de negociación y debate, no solamente por el tema salarial, sino también por condiciones laborales, y una nueva ley de residentes que contemple mayores derechos.
Nosotros abogamos a tener un diálogo con el Gobierno, con el cual en casi dos meses de conflicto, el ministro de Salud, Fernán Quirós, sólo nos recibió una vez y para bajar un aumento por decreto de 17 mil pesos. Con el cual no estábamos de acuerdo y él salió por todos lados a plantear que sí, cuando la oferta era insuficiente. Después de eso fueron los 21 días de paro por tiempo indeterminado.