25 Octubre de 2016 18:21
“Hecha la ley, hecha la trampa”. Así reza el popular refrán que alude a evitar una norma y que puede encajar perfectamente en la historia de una mujer de 49 años que se “robo” más de un millón de pesos y que recibió tan solo una multa anecdótica e insignificante comparada con la gran cifra que se adueñó.
La mujer de adueñó de $1.210.453 que no le correspondían.
La mujer fue condenada a pagar una multa de 14.000 pesos por haber utilizado más de un millón de pesos que la empresa a la que prestaba servicios le transfirió por error a su cuenta.
La pena recayó en una mujer de 49 años, dueña de un lavadero de autos, que hacía la limpieza de las ambulancias de la empresa de medicina privada Swiss Medical SA.
Según fuentes judiciales, la dueña del lavadero advirtió que en su cuenta se había acreditado la suma de $1.210.453 y decidió retirarlos.
De esta manera, realizó en tres días extracciones de su cuenta, libró cheques que después cobraba ella misma y realizó otros movimientos para apropiarse de ese dinero. Rápidamente, la mujer decidió comenzar a gastar esa gran suma de dinero que pocos logran tener en sus manos para evitar que, de alguna manera, su legítimo dueño la reclame.
La multa fue fijada por el juez correccional Walter Candela.
La empresa se dio cuenta del hecho y llevó el litigio a la Justicia acusándola de "apropiación indebida de cosa ajena habida por error", un delito que tiene previsto una multa de entre 1.000 y 15.000 pesos, sin importar la suma que, en este caso, la mujer se haya apropiado.
La defensa solicitó que se le concediera el beneficio de la probation, ofreciendo una reparación que, a criterio de la fiscalía, no guardaba relación entre las posibilidades económicas de la acusada y el mal causado, por lo que se acordó la realización de un juicio abreviado.
Tras reconocer el hecho, y negársele una probation, la imputada acordó pagar la multa de 14 mil pesos contemplada por la normativa vigente, acuerdo que fue homologado por el juez de la causa.
La decisión fue tomada por el juez en lo Correccional Walter Candela, al homologar lo acordado en un juicio abreviado con la intervención de la Fiscalía Nacional en lo Correccional N°13 de esta capital.
Le depositaron $ 500.000 por error, los devolvió y tuvo que pagar impuestos
Una situación totalmente diferente tuvo vivir Flavia Pesce, una abogada platense, a principios de año cuando se encontró con que le habían depositado en su cuenta casi medio millón de pesos sin ningún aviso, un total de $ 496.000.
Sin embargo, a pesar de que nunca se contactaron con ella para reclamarle ese dinero, por voluntad propia, se comunicó con las autoridades del banco para aclarar la situación y devolver esa suma.
Le depositaron por error en su cuenta $ 496.000.
“Fui a depositar unos cheques en una cuenta que no uso demasiado y vi que hacía dos meses que tenía depositado 500 mil pesos”, contó la letrada en CN23 y agregó: “cuando vi que era una transacción entre dos empresas que no tenían nada que ver conmigo, le avisé al banco y me comunicaron que fue un error de ellos”.
Flavia Pesce devolvió el dinero y le cobraron 10 mil pesos de impuestos.
La mujer de 28 años actuó de buena fe sin saber lo que le esperaba después. El dinero provenía de una transacción bancaria entre dos empresas, una fabricante de cocinas y la otra de panificados.
Pero pese a devolverlo, la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (Arba) le retuvo $ 10.000 de su propio capital, a modo de impuestos por la transacción.
"Tuve que autorizar al banco para que me debiten el dinero. Cuando me lo depositaron, ARBA me retuvo $ 10.000. Cuando el banco me debita el dinero me cobra el trámite y los impuestos”, reconoció Pesce, que trabaja en la Unidad Ejecutora Central del Ministerio de Transporte de la Nación.
“Quedé en un descubierto por $ 4.000. El banco inició los reclamos pero recién el viernes pasado ingresó por los costos del débito. Dicen que me lo estarán devolviendo esta semana. Tuve que cubrir yo los intereses del descubierto”, sostuvo.
La transacción pertenecía a dos empresas que no tienen relación con la abogada.
Por otra parte, la abogada se refirió a la posibilidad de haberse quedado con ese dinero y aseguró que en un principio “pensó” en qué gastarlo. Aunque con el correr de los minutos se aferró a la idea de devolverlo.
"Recuperar lo pueden recuperar, me pueden pedir que lo devuelva, pero no se habían dado cuenta. Todos me decían que espere que si no se daban cuenta me lo quedaba pero no, no es mi proceder”, afirmó.
ARBA le retuvo $ 10.000 de su propio capital, a modo de impuestos por la transacción.
Por fortuna, la historia tuvo un final feliz para todos. A Pesce le devolvieron los diez mil pesos. Además, ARBA también le reintegró la plata al banco para que fuera depositada correctamente.