De dónde salió el coronavirus? La pregunta tiene un efecto sorprendente: basta que uno la formule para que se encuentre en cualquier parte con algún tiraposta que se sienta habilitado para responderla. Desde el supermercado hasta Facebook, desde la panadería hasta el Whatsapp, infinidad de personas se consideran habilitadas para explicarle al mundo los orígenes de la pandemia y son capaces incluso de ofenderse mucho si alguien osa dudar de sus verdades. Aquí repasamos algunas de las “postas” que se siguen repitiendo sin ningún sustento y a menudo sin nadie que lo reclame.
El Coronavirus es un invento de Estados Unidos para perjudicar a China. El principal defensor de esta tesis es “Noam Chomsky”, que es como se hace llamar el cadorna que firmó un texto viralizadísimo y se lo atribuyó al destacado pensador estadounidense, a quien no es ni la primera ni será la última vez que le atribuyen una estupidez. De acuerdo con esta teoría, la principal potencia del mundo quería perjudicar a su principal adversario en la guerra comercial. Existen algunas limitaciones a esta teoría: 1) las multimillonarias exportaciones norteamericanas a China; b) el problemita de que Estados Unidos es, lejos, el país con más contagiados en el mundo entero.
El coronavirus es un arma biológica de origen chino que se les fue de las manos. Había sido creado con la intención de jopder a los Estados Unidos, pero algo falló. Andá a chequearlo, claro...
Fue patentado por un instituto norteamericano , el Pirbright, en 2015. Una media verdad, que así son casi todas las teorías conspirativas. Existen infinitas variedades de coronavirus y sólo siete infectan a los seres humanos, ninguna de las cuales fue patentada por el instituto.
Es un invento de Bill Gates. El fundador de Microsoft lo sintetizó en un oscuro laboratorio de la Funadción Bill y Melinda Gates. De este modo, Bill hará un gran negocio, acaso vendiendo la vacuna. Andá a chequearlo, claro, y despreocupate del pequeño efecto colateral que ha producido el COVID-19 sobre las finanzas del mundo entero, incluyendo a Bill Gates.Una charla TED de 2015, en la cual Gates advertía que el mundo no estaba preparado para una pandemia, sería la prueba de su culpabilidad (¿?).
Es un invento de George Soros. El multimillonario con cara de malo quiere hacer daño a la economía mundial, pulverizarla para obtener algún beneficio que ahora no alcanzamos a ver bien, pero que siempre está. Puede ser la posterior invención de la vacuna. En algunos casos, es complementario con 1) (Soros trabajando para su país), y en otros casos puede ser complementario con 4 (Soros trabajando codo a codo con Bill Gates). La intención, claro está, es llegar a un gobierno mundial manejado por Soros y sus amigos.
El coronavirus es efecto de la tecnología 5G. La tecnología 5G trajo como efecto colateral el COVID-19, que no es exactamente un virus sino algo que nos pasa desde que se comenzó a desarrollar. ¿Lo qué? ¿Cómo? No pidan detalles, pero así es. La cantante Keri Hilson lo tiró en Twitter y, como tiene muchos seguidores, ahí quedó. No es del todo contradictoria con 3), ya que algunos involucran también a Bill Gates, aunque en este caso cometiendo un error involuntario y no por el simple afán de hacer daño.
Es un virus extraterrestre que llegó en un meteorito. Esta la tiró el profesor Chandra Wicramansingle, del Centro de Astrobiología de Buckingham. El chanta de Chandra sostuvo que el covid-2 llegó en un meteorito contaminado. El pequeño problema teórico de otros virus similares en su composición de origen terrestre (el SARS, el Mers), no desalienta ni a Chandra ni a los conspiranoicos del mundo.