15 Febrero de 2022 13:22
Científicos argentinos. A casi dos años del inicio de la pandemia, el país ya tiene en marcha cuatro proyectos propios para desarrollar su propia vacuna y, de acuerdo a las proyecciones del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus, todo indica que antes de fin de año la Argentina ya tendrá disponible su propio componente.
"Estamos trabajando actualmente muy fuerte en cuatro líneas en desarrollo, dos están empezando ahora con estudios clínicos", advirtió el funcionario en diálogo con Radio El Destape, al tiempo que sumó: "Todo hace pensar que antes de fin de año, Argentina va a tener su vacuna, que no va a reemplazar las vacunas importadas, ni las que estamos fabricando acá con licencia extranjera".
Tal y como publicó BigBang, las cuatro vacunas en desarrollo son producto de la articulación entre el sector público y privado. En concreto, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, a cargo de Fernando Peirano, es la que sigue de cerca el paso a paso de cada investigación.
Las características de las cuatro vacunas argentinas en desarrollo
Arvac Cecilia GriersonA cargo de la investigadora Juliana Cassatoro y de la mano de la UNSAM, el Conicet y el Laboratorio Pablo Cassara, utiliza una plataforma de proteína recombinante. Entre las ventajas se encuentra una mayor estabilidad, la facilidad de la distribución a nivel nacional (la temperatura de conservación es de 2-8 °C), es eficaz frente a las nuevas variantes. Apoyo de la Agencia: $60.000.000, más otros $7.2 millones. Vacunas similares: Novavaz, Soberana 01 y 02; ZF2001, Corbevax, KBP-201 y AKS-452.Argenvac
Desarrollada por el Conicet, la UNLP, las FCEN y FFyB de la UBA; el INTI, el ANLIS-Malbrán, la empresa Gihon Laboratorios Químicos, ANLAP y Sinergium. A cargo del investigador Guillermo Docena, trabaja con una plataforma de proteína recombinante y nanopartículas como vehiculizante con poder adyuvante. Tiene un bajo costo de producción, una alta capacidad para satisfacer la demanda en tiempos cortos, mayor estabilidad, no emplea sistemas de conservación que dependen de ultrafreezers y es de fácil distribución nacional. Apoyo de la agencia: $60.000.000. Vacunas similares: Soberana 01 y 02 (en desarrollo).Estudios preclínicos para el inicio de Fase 1/2A
Desarrollada por la Fundación Instituto Leloir, en conjunto con el Conicet y la empresa Vaxinz; la vacuna a cargo de Osvaldo Podhajcer trabaja con una plataforma de adenovirus (vector viral no replicativo) y es de una sola dosis. Entre los beneficios se destaca su bajo costo de produccción, experiencia local para la elaboración y el incremento de las vacunas existentes para sostener la campaña de vacunación. Es eficaz frente a las nuevas variantes y las vacunas similares son la Sputnik V, AstraZeneca, CanSino y Johnson & Johnson. Apoyo de la agencia: $60.000.000Desarrollo de vacunas de segunda generación a base de proteínas: etapa hacia los ensayos clínicos en humanos
La UNLP, VacSal IBBM FCE, IIBBA, el INTA, el INTI, el Conicet, la Fundación Instituto Leloir y el Instituto Maiztegui trabajan en la elaboración de la vacuna cuya plataforma se basa en una proteína recombinante y adyuvante comercial. Con dos dosis, se destaca su bajo costo de producción, no emplea sistemas de conservación que dependen de ultrafreezers (lo que contribuye a su fácil distribución a nivel nacional) e incluye proteínas provenientes de dos de las variantes de Sars-Cov-2 que hoy son una amenaza. Apoyo de la agencia: $60.000.000. Vacunas similares: Novavaz, Vidprevtyn y Nanocovax."La articulación es pública y privada, porque la investigación fue llevada adelante por investigadores del Conicet, de la Universidad de Buenos Aires, de San Martín, de La Plata y se articula con empresas que puedan escalar la producción", precisó, al tiempo que destacó que la Argentina se convertirá en un país exportador de vacunas: "Con la escalada de producción, al igual que los test de coronavirus, va a ser exportada para la región".
Para este año, el presupuesto de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación se actualizó con una suba del 87 por ciento en comparación al 2020 y se incorporó una cláusula que actualiza los montos asignados por inflación. "De esa forma se puede garantizar el derecho de poder investigar con el mejor presupuesto vigente. Todo investigador que ha obtenido la ayuda, va a poder contar con la actualización presupuestaria. Para poner un ejemplo claro: un científico que obtuvo la ayuda en el 2017 vio cómo su presupuesto anual se licuó por la inflación. Extendimos además la duración de las investigaciones a cuatro años y mejoramos la situación de los becarios", aseguró Peirano en diálogo con BigBang.
Del aporte en pandemia al modelo exportador post Covid: "Las pymes son y serán un gran motor"
"Pese a lo que hizo el macrismo con la ciencia, hay que estar orgullosos de la Argentina y de la capacidad de nuestros investigadores. Ya desarrollar vacunas extranjeras es un desarrollo tecnológico para el país, pero de lo que estamos hablando ahora es de vacunas hechas en el país", reforzó Filmus.
El proyecto de la vacuna argentina se encolumna con la política llevada adelante desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, que financió con aportes no reembolsables a las Pymes para que pudieran fabricar en pandemia los insumos más necesitados en tiempos de escasez a nivel mundial. Así, el país pasó de importar jeringas a producir 63 de los 64 productos clave que según la OMS cualquier país necesita y necesitó para enfrentar la pandemia de Covid-19.
"Trabajamos mucho con el sector de tecnologías médicas. Tuvimos un programa de apoyo destinado a todo el sistema productivo nacional con el objetivo de encontrar soluciones a la pandemia. La verdad es que es un orgullo que las unidades de terapia intensiva tengan los componentes de equipamiento médico de las pymes; muchas de ellas apoyadas con aportes no reembolsables o créditos al doce por ciento”, precisó Pablo Bercovich, subsecretario de Productividad y Desarrollo Regional PyMe.
“Uno de los casos más interesantes fue el de Atom Protec, por la vinculación con las plataformas del conocimiento”, señala Bercovich. Sí, los “superbarbijos” de la empresa textil Kovi que fueron bautizados como “los del Conicet”. El desarrollo de los mismos fue posible gracias a que la empresa accedió a un crédito a tasa del 12 por ciento por $29.563.000 para la adquisición de bienes de capital y materias primas. Pero, además, se otorgó un ANR por 10 millones de pesos a la Universidad Nacional de San Martín para la validación del producto antimicrobiano con acción residual (desarrollado en conjunto por la empresa ADOX y el Conicet), elemento distintivo clave del producto. En tanto, desde la cartera dirigida por Kulfas se aprobó otro ANR por $1.534.200 para la Fundación UNSAM Innovación y Tecnología que permitió la fabricación a cargo de cooperativas y PyMEs locales.