La devoción regional que el sacerdote Gabriel Brochero levanta en las sierras cordobesas se convertirá en global a partir del 16 de octubre, día en el que se convertirá en el primer santo argentino de la mano del papa Francisco. Nacido en 1840, Brochero fue conocido como el "cura gaucho" gracias a su trabajo de educación y evangelización entre los pobres y los enfermos.
Todos los años, en Villa Cura Brochero (Córdoba) se celebra la Semana Brocheriana.
El camino a su canonización comenzó cuando el papa Juan Pablo II lo declaró "venerable" en el 2004. Ocho años después, su sucesor, Benedicto XVI, beatificó a Brochero luego de reconocer su primer milagro. Finalmente, el segundo milagro -que según las normas de la Iglesia Católica es necesario para la canonización- fue aprobado por el Papa Francisco el 22 de enero pasado.
Mauricio Macri junto al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, en la Semana Brocheriana.
Así, Mauricio Macri destacó en una carta enviada al obispo de Cruz del Eje, Santiago Olivera, que la figura del futuro santo "es un ejemplo para todos los argentinos" gracias a "su trabajo y labor por el otro, especialmente por los más necesitados y su dedicación y pujanza por hacer que la vida de los ciudadanos mejore día a día".
Además, el presidente señaló que la canonización de Brochero será "un gran motivo de celebración" para el país. Vale recordar que Macri participó recientemente de la clausura de la Semana Brocheriana, en la localidad cordobesa de Villa Cura Brochero, donde visitó el sitio en el que descansan los restos del sacerdote.