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De la Revolución de Mayo a Manuel Belgrano: ¿quién "inventó" la escarapela?

Las versiones sobre el origen del símbolo son varias y se relacionan con las tensiones del nacimiento de la Patria. 

16 Mayo de 2019 15:53
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Fueron una directora y dos profesores de escuela -concretamente, de la Escuela N.º 4 del C. E. 9º y de la Escuela N.º 11 del mismo distrito- quienes decidieron hace ya 86 años armar una comisión para celebrar por primera vez con autorización del estado nacional, el Día de la Escarapela. Tras esa iniciativa se decretó entonces en 1935 el 18 de mayo como el Día de la Escarapela.

La historia del símbolo, claro, se remonta mucho más atrás. Y como muchas de las leyendas históricas, tiene varias versiones. La primera -probablemente la más difundida- le atribuye a Domingo French y Antonio Luis Beruti el reparto de cintas celestes y blancas a los revolucionarios de Mayo.

French y Beruti eran reconocidos como los jefes del grupo de choque revolucionario conocido como "los Chisperos" o "los Infernales": agitadores que inflamaban el clima social buscando la instauración de un Cabildo abierto para votar autoridades independientes del dominio español. 

Sin embargo, para varios historiadores, las cintas ya eran utilizadas por los revolucionarios desde antes. Así, Pacho O'Donnell declara que "cuando el 22 de mayo se votó en el Cabildo Abierto y el resultado fue a favor de la deposición del Virrey", los "Chisperos" filtraron el ingreso a la plaza favoreciendo a los anti-españolistas, que para diferenciarse portaban "cintas blancas en sus sombreros o en sus solapas".

De identificación opositora a símbolo nacional

O'Donnell señala a la Sociedad Patriótica como responsable de la creación de la escarapela. Fundado por Manuel Moreno, hermano de Mariano Moreno, este grupo político utilizaba cintas blancas y celeste oscuro para identificarse y se oponía a la corriente liderada por Cornelio Saavedra.

Esta versión cuadra con el hecho de que el uso de la escarapela fue institucionalizado a pedido de Manuel Belgrano justamente después de la caída de la Junta Grande presidida por Saavedra y la asunción del Primer Triunvirato opositor.

Mediante la medida, Belgrano buscaba uniformar a las fuerzas del ejército nacional  y también abolir el uso de la escarapela roja que se portaba hasta entonces, ya que ese color estaba asociado al ejército realista español.

El 18 de febrero de ese año, finalmente, el Gobierno hizo lugar al pedido del general reconociendo la "Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata con los colores blanco y azul celeste".