03 Marzo de 2016 19:52
Elegante, sensual y voluptuosa. Así definían a la modelo rusa Stefania Dubrovina, quien gracias a su exuberante figura logró convertirse en la envidia de todo el barrio y, en especial, de su hermana mayor Elizaveta. Pero los celos de la joven de 19 años llegaron a tal nivel que ahora es la principal sospechosa del asesinato de su hermana de 17 años, quien fue encontrada sin vida tras recibir 140 puñaladas.
La modelo rusa de 17 años,Stefania Dubrovina aesinada.
Harta de ser su sombra, Elizaveta mató a su hermana y mutiló su cuerpo, según informó el sitio británico “Mirror”. La menor de las hermanas había ido a visitar a un hombre en su departamento, cuando de repente, la mayor se unió a la inesperada cita.
La asesina. Elizaveta Dubrovina mató a su hermana por celos.
El diario inglés detalló que Elizaveta se abalanzó con un cuchillo bajo los efectos de las drogas, cuando el desconocido hombre salió del domicilio para comprar más bebidas alcohólicas. La modelo rusa fue encontrada sin los ojos y con las orejas mutiladas.
Producción de fotos de Stefania.
El trágico y brutal asesinato en Rusia ocurrió el 23 de febrero en San Petersburgo. En un primer momento, la policía arrestó a un hombre de 42 años como presunto autor del crimen, pero a medida que avanzó la investigación todos los indicios apuntaban a la hermana mayor de la víctima.
El juez que lleva adelante el caso decretó prisión provisional de dos meses a Elizaveta Dubrovina, presunta autora del crimen hasta que se realice el juicio.
Stefania fue asesinada de 140 apuñaladas.
Stefania era una joven promesa del modelaje que se dedicaba a hacer desnudos. Según una amiga de la víctima, antes de su muerte, la joven se iba a reunir con un hombre. "El organizaba sesiones de fotos para Stefania. Ella lo había visitado también la semana anterior", afirmó.
Los amigos de la modelo aseguran que “era una chica modesta, atractiva y que impactaba mucho en persona”. Según los medios rusos, la hermana mayor estaba obsesiona con intentar parecerse a ella hasta el punto de copiarle el look.
Sus amigos aseguran que su hermana le tenía envidia.
La tía de las dos jóvenes, Ekaterina Dubrovina, explicó al diario ruso “Komsomolskaya Pravda” que su “sangre se había convertido en hielo ante la terrible tragedia” y agregó: “Estas pobres niñas no son culpables de su niñez espantosa”.