25 Noviembre de 2021 10:53
Mientras rige el alerta máxima en Europa por el fuerte rebrote de Covid-19 -producto de la inmensa población antivacunas que todavía y pese a tener stock disponible no se inoculó contra el virus-, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak advirtió que la Argentina podría tener un rebrote durante la temporada de verano y puso sobre la mesa eventuales medidas de restricción para aquellas personas que aún no se vacunaron.
"Las restricciones son en función de que se ponga en riesgo el sistema de salud y que la situación no sea más grave. No pareciera ser un escenario probable. Pero sí creo que puede haber una ola en el verano, sobre todo porque empieza el calor y hay mucho aire acondicionado en lugares cerrados", precisó el funcionario de la Provincia de Buenos Aires en diálogo con radio Continental.
Kreplak insistió en la necesidad de mantener las medidas de prevención, que incluyen el uso de barbijo, la ventilación cruzada y el distanciamiento social. "Creo que es en el verano el momento en el que podríamso tener algún tipo de rebrote, pero no creo que conlleve restricciones", destacó, en alusión a la importante cantidad de población inoculada en el país, situación que nos diferencia de lo que sucede en el Viejo Continente.
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Consultado sobre la posibilidad de avanzar con políticas restrictivas para aquellos que decidan no vacunarse (tal y como sucede en otros países del mundo), el funcionario reconoió: "Es una discusión que tenemos que darnos, no solamente sanitaria; sino que tiene que atravesar a toda la sociedad en general y no lo haría en función de los casos (por si suben), sino que tenemos que darla ahora para llegar preparados al otoño próximo".
Entre las restricciones a los no vacunados en otros lugares del mundo se imponen la imposibilidad de utilizar el transporte público, asistir a espectáculos, cenar en restaurantes, ir a bares e incluso concurrir al trabajo (sólo se los acepta si presentan a diario un PCR negativo, que en el país no baja de los $7.000).
"Me parece que la discusión es: o es obligatoria la vacuna o, si se produce una serie de restricciones para aquellos que no están vacunados que no solamente se pone en riesgo a él mismo, sino también a los demás", analizó, al tiempo que reconoció que desde la administración de Axel Kicillof está sobre la mesa de análisis la posibilidad de impedir que las personas no vacunadas concurran a sus lugares de trabajo: "Es una propuesta razonable".
En tanto, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, optó por hablar de los números de la Ciudad de Buenos Aires y descartó cualquier tipo de comparación con la situación que se vive en Europa: "No se pueden hacer comparaciones lineales. Naturalmente, cuando la pandemia iniciaba, cuando no existía la vacunación, había una proyección similar de lo que ocurría en Europa y luego en el continente americano. Ahora ya no se puede trasladar, porque cambiaron los escenarios epidemiológicos".Quirós advirtió la tasa de vacunación de muchos de los países europeos que hoy atraviesan una alarmante situación sanitaria tienen una menor tasa de vacunación y destacó los números de la Ciudad: "Tenemos al 90 por ciento ya con una dosis y prácticamente el 80 con las dos dosis".
"En términos genéricos, la protección inmune de la Ciudad de Buenos Aires es significativa. El 90 por ciento tiene anticuerpos presentes. Es una proyección alta. Eso evita que en los casos de contagios y de enfermos tengamos situaciones clínicas menos relevantes", aseguró.