Daniel Barrientos, chofer de la línea 620, fue asesinado en pleno cumpliento de sus deberes en el barrio Vernazza. A pocas horas de su asesinato, sus compañeros cortaron la intersección de General Paz y Ruta 3, en el marco del paro que ya aglutina a más de 80 líneas de colectivo. "El año pasado se murió su mujer y ahora él... dejaron huérfano a un nene de 11 años", lamentaron sus compañeros, en un mano a mano con BigBang.
Carlos Ramirez, quien conocía a Daniel desde sus comienzos en la empresa, destacó: “Fue una persona sana, muy querido por sus compañeros, por toda la gente, nunca tenía problemas con nadie, era un excelente padre y compañero”.
"Entré a la empresa cuando tenía 23 años y él ya estaba trabajando. Nos conocemos de toda una vida. Jamás se peleaba con nadie y que le hagan esto, no puede ser. No hay justicia", sumó.
Ramirez comentó que “El Capitán” -como lo apodaron sus compañeros-, tenía un hijo de 11 años y hace menos de un año había perdido a su compañera de vida. “El padre salía a laburar, a traerle el plato de comida y lo tiene que encontrar en un cajón”, reclamó.
“¿A vos te parece vivir lo que vivimos? No tenemos seguridad”, exclamó en BigBang. Al tiempo, toma la palabra Edgard, otro de sus compañeros, y completa: “Era una persona muy querida, chistoso y amable”.
Reclaman más medidas de seguridad: "Subís al colectivo y no sabés si volvés a tu casa"
En este contexto las falencias en materia de seguridad salen a flote. “Es una cosa de locos, subís al colectivo y no sabés si volvés a tu casa. Sube cualquier perejil y te caga matando, es así de sencillo”, remarcó Carlos."Nosotros tenemos que levantar a la gente, porque van a laburar. Lo que menos sabemos es quién nos va a robar. En cinco años ya perdimos a dos compañeros. No tenemos consuelo, no hay palabras. Lamentablemente, es una persona que era una criatura con todos, con los mismos pasajeros", contextualizó.
“Vino este señor que se hace llamar ministro de Seguridad (por Sergio Berni), nos prometió que iba a ver cabina, seguridad, controles. Duró una semana, después siguió como si nada. Nos roban todos los días, nos cagan a palos. A mi me pegaron arriba del colectivo en julio del año pasado, me rompieron los ligamentos. Yo vengo a laburar”, manifestó con enojo.
Edgar hace doce años que está en la empresa y señaló a BigBang que “la inseguridad es cosa de todos los días”. “La única medida es estar aislado de la gente que llevamos, es la única forma en la que no nos pueden tocar, ni robar. Pero bueno, le van a robar a los pasajeros que están sentados. Uno ya no sabe cómo resolverlo”, propuso.
"Hoy en día la gente está muy loca. La gente, el barrio. Uno me pegó una trompada porque se pasó de parada. Si no es por una cosa, es por otra. Te roban el celular, la mochila; te llevan todo", sumó.
Por su parte, Damián Aquino lleva sólo seis años en la línea 620, pero los reiterados casos de inseguridad ya le sacan las ganas de continuar. “Es muy fea la situación, te quita las ganas de seguir trabajando”, sentenció.