¡Paren las rotativas! Se acerca el Día de los Enamorados, una fecha para regalar detallecitos, experiencias y hermosas palabras a los seres más amados, pero hay un detalle: San Valentín no tuvo en cuenta que Argentina está en la génesis de la era de Javier Milei.
¿Pero qué es la era de Milei? Representa una caída del consumo en alimentos y bebidas del 37 por ciento, cayó el consumo con tarjetas de crédito y, en un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) se anunció que la gente compró un 45 por ciento menos de remedios en farmacias: "Parece que en enero nadie se enfermó", advirtieron desde esa institución.
El Día de los Enamorados suele llevarse con bastante presión social: "¿Cómo no le voy a regalar nada a mi vínculo sexoafectivo?", se preguntan algunas personas. Pero la realidad es aplastante, los precios con hiperinflación están por las nubes y solo para un mínimo regalito, cualquier persona necesitaría desembolsillar unos 18 mil pesos. Creer o reventar.
El dato fue revelado por Focus Market, una consultora dedicada al marketing para empresas y organismos públicos que dirige Damian Di Pace, comunicador social de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Todos los años, ese grupo realiza encuestas basadas en datos que permiten ver cuánta plata necesita cada argentino para afrontar días comerciales como los de San Valentín. Las cifras lo sorprenderán, o tal vez no tanto.
Pero antes de ir a los precios, hay un dato que llamó mucho la atención. Ante la pregunta de "¿Cómo impacta la situación económica en los vínculos de pareja? El 41 por ciento de los encuestados dijo que les afecta "mucho". Sólo el 13 afirmó que no le impacta "nada".
Según la misma consultora que se vale de los datos de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA), "el 46 por ciento de las pymes espera que las ventas sean inferiores". De esos, el 24 piensa que muy inferiores, El restante 9 por ciento que sean iguales, y sólo el 5 que sean superiores a Febrero 2024".
El mismo Di Pace confirmó que "en el caso del rubro regalería en muchos casos los incrementos superan el 300 por ciento" y agregó que "la situación de pérdida de poder adquisitivo de los argentinos lleva en muchos casos a considerar su nivel de gastos en relación a sus ingresos".
Misión imposible: hacer un regalito
Si la pareja piensa viajar por el país un fin de semana, por ejemplo, a las Cataratas del Iguazú (desde Buenos Aires), deberá gastar 468.300 pesos con vuelos low cost. Si prefieren el norte del país, por ejemplo Salta, el precio a pagar es de 711.500.
Claro que no todas las parejas están en condiciones de viajar. Sin embargo, tampoco saldrá tan barato hacer un presente:
- Caja de bombones (100 gramos): 11.900 pesos.
- Peluchito con la inscripción "Te amo": 22.100 pesos.
- Peluche + bombones + rosa: 45.900 pesos.
- Desayunos: se puede conseguir desde 24.200 a 35.500 pesos.
Está bien, los precios de los regalos están caros. Pero ¿por qué no pensar en un ramo de flores? También le sacarán un ojo de la cara, es que tienen un incremento de hasta un 10 por ciento. Sólo para tener de referencia, el mismo ramo de rosas en 2023 costaba 6.600.
- Docena de rosas: 15.500 pesos.
- Ramo Surtido: 9.000 pesos.
- Vara de Yerbera 2.500 pesos.
- Lilium 900 pesos.
¿Por qué se festeja San Valentín?
El primer día de San Valentín fue celebrado el 14 de febrero de 494. Claramente es una festividad de origen católico para conmemorar a San Valentín de Roma que históricamente se refiere al concepto universal del amor y la afectividad.
Es que en ese momento de la historia, la comunidad católica quería reemplazar las fiestas a la figura de Lupercalia, que ellos consideraban paganas. Es así que de a poco implantaron en el calendario gregoriano la celebración de San Valentín el 14 de febrero.
En cuanto a San Valentín, era un hombre que se dedicaba a casar soldados con sus prometidas en las mazmorras de las cárceles del imperio en los tiempos en que el cristianismo fue prohibido por Claudio II.
Cuando Claudio se enteró de lo que sucedía, mandó a llamar a Valentín para que diera explicaciones con el fin de castigarlo y desterrarlo. Lamentablemente y por influencia de altos funcionarios, se ordenó que Valentín muera decapitado. Desde ese momento, se lo considera un santo mártir.