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Demonios, reinas y espíritus: las tradiciones navideñas más peculiares del mundo

No todo es magia y armonía.

25 Diciembre de 2023 11:18
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La Navidad es una de las fiestas más populares del mundo que abarca, al menos, a una tercera parte de las siete mil millones de almas que habitan este planeta. Existen diferentes relatos o mitos relacionados a esta fecha festiva que van desde la versión oficial, la cual habla del nacimiento de Jesús, a cultos agrarios que celebraban el solsticio de invierno. Era durante estas fechas que los romanos homenajeaban a Saturno, dios del tiempo y la agricultura.

Y esas celebraciones incluían a la vez el intercambio de regalos y culminaban cada 25 de diciembre con la festividad del "Sol Invicto". Por esa razón existen tantas formas de celebrar la Navidad como personas existen en el mundo y BigBang se enumera alguna de ellas: 

En Brasil, la Navidad juega un papel especial: en Copacabana, las filhas do santo (sacerdotisas africanas) encienden velas y lanzan al mar pequeños barcos llenos de flores y regalos. Si la marea se los lleva, es un buen presagio, ya que significa que Yemanjá, Diosa de los Mares, bendice el nuevo año. Por lo general, aquellos que participan de esta ceremonia suelen vestirse de blanco o del color del santo del candombé. 

En diversas ciudades de México se mantiene viva la tradición de ir casa por casa anunciando el nacimiento de Cristo, con imágenes de José y María, como la noche en que nació Jesús. Mientras que en Honduras, la Navidad se inicia el 24 de diciembre con la aparición de Warini, el "Espíritu" de la Navidad. El festejo en Australia es similar al de Argentina: calor, playa y un Papa Noel mucho más veraniego que el norteamericano.

Hablando de Estados Unidos, Nueva York se ilumina para recibir la Navidad, especialmente el centro de Manhattan, con sus enormes árboles de Navidad del Rockefeller Center, el de Chanel Garden y sus espectáculos navideños del gran teatro neoyorquino Radio City Music, y de todo Broadway. En Alemania, los más chicos no podrán abrir sus regalos hasta que no canten el tradicional villancico de Noche de Paz: "Stille Nacht, heilige Nacht".

Algo similar ocurre en Letonia, donde su costumbre dice que en la noche de Nochebuena, justo después de la cena, hay que buscar junto al árbol los regalos de Navidad, pero nadie podrá tomar el suyo sin antes recitar un pequeño poema. Por otra parte, es España cobra gran protagonismo la comida típica del lugar, donde cordero, lombarda, pavo, nueces, turrones y mazapanes son la moneda corriente de cada meza. 

Para los franceses, las Navidades comienzan el 6 de diciembre con la llegada de San Nicolás, que trae regalos a los niños, aunque el ambiente navideño se puede respirar desde el 25 de noviembre, día de Sainte Catherine. El 13 de diciembre, día de Santa Lucía, los suecos tienen una peculiar costumbre: la más pequeña de la casa despierta a sus padres con un desayuno hecho con café y tortas.

Deben vestir un gorro con velas brillantes y en la casa es llamada "reina Lucía". Por un día es la persona más importante de la familia, porque representa la luz y el fuego. En Bélgica se acostumbra salir a patinar el día de Navidad después de la típica comida familiar. San Nicolás (Papá Noel), visita el 4 de diciembre a los niños de la ciudad para comprobar que fueron buenos y dos días más tarde regresa para dejar regalos

El festival de los farolillos gigantes (Ligligan Parul Sampernandu) se celebra todos los años el sábado previo a la Nochebuena en la ciudad de San Fernando, la "Capital de las Navidades" de Filipinas. Personas de todo el país y del mundo entero acuden a ver el festival. Once barangays (pueblos) participan en él. Existe una gran rivalidad por ver quién construye el mejor farolillo que llegan a medir 6 metros en ocasiones. 

En Austria, Santa Claus (o San Nicolás) premia a los niños que se portaron bien, mientras que su compañero malvado Krampus, un demonio que vaga por las calles de la ciudad asustando a los niños, castiga a los que se portaron mal y se los lleva en su saco. Durante la primera semana de diciembre (especialmente la víspera del día de San Nicolás), jóvenes disfrazados de Krampus asustan a los chicos haciendo sonar sus cadenas.

Durante los 13 días previos a Navidad, 13 pícaros aparecen en escena en Islandia. Los jóvenes Yule (jólasveinar en islandés) visitan a los niños de todo el país durante las 13 noches previas al día de Navidad. En cada una de esas noches, los niños dejan sus mejores zapatos al lado de la ventana y los jóvenes Yule les traen regalos a aquellos que se han portado bien, y patatas podridas, a los que se han portado mal.

Los ucranianos tienen una curiosa tradición para celebrar esta fecha: cubrir el árbol de Navidad con telas de araña. Esta práctica viene de una leyenda muy antigua que dice que una viuda muy pobre y sus hijos cubrieron su árbol con telas de araña ya que no tenían dinero para comprar decoración. Una noche, un grupo de arañas vieron el árbol y decidieron redecorarlo con cintas doradas y plateadas.

La leyenda cuenta que la familia prosperó y nunca más pasó penurias. En Polonia el festejo tradicional incluye títeres en el pesebre, donde se suelen representar el nacimiento de Cristo e historias satíricas y costumbristas. En Nochebuena toda la familia se reúne para cenar y como es tradicional, en todas las mesas se coloca un cubierto más de lo normal y una hoja de oblea que los comensales parten como símbolo de reconciliación.

En Serbia los regalos no se entregan el día de Navidad sino los domingos anteriores a esta fiesta. La tradición marca que dos domingos antes del 25 de diciembre los niños de la casa "secuestran" a su madre y la atan a una silla, como rescate piden regalos y hasta que no los reciben la pobre madre no podrá quedar en libertad. El domingo siguiente, justo antes de Navidad, es el padre el secuestrado que tendrá que pagar con regalos por su libertad.

Finalmente, muy alejado de lo ortodoxo y de lo relacionado con lo propiamente cristiano, en Noruega suele acostumbrarse esconder las escobas durante la nochebuena, ya que es el momento en que los malos espíritus y las brujas eligen para robarlas y salir a volar. Mientras que los japoneses aprovechan la llegada de diciembre para saldar cuentas, limpiar sus casas y renovar el vestuario como símbolo de la llegada del nuevo año.