El director nacional de Epidemiología, Jorge San Juan, analizó el brote de dengue que afecta al país y alertó que los casos se podrían multiplicar en las próximas horas. “Una vez que comienza es una bola de nieve. El calor, la acumulación de agua y la presencia de mosquitos hace que estén dadas las condiciones”, advirtió.
Uno de los trasmisores atrapado en Quilmes. Hay quince casos confirmados en la ciudad.
“Una vez que comienza es una bola de nieve y progresivo. Lamentablemente no se puede parar porque las condiciones están dadas con el calor, la acumulación de agua, la presencia de mosquitos”, afirmó el funcionario en declaraciones a radio Vorterix.
Se analizan las aguas estancadas para determinar la dimensión del brote.
El funcionario destacó además que el mosquito Aedes aegypti "es muy difícil de controlar". "Una maceta con poca agua arriba en un plato, agua que no se cambió de un potus, todos estos son los lugares intradomicilios donde el mosquito pone sus huevos", alertó.
Además, apuntó que las lluvias y el calor intenso no ayudan a evitar la reproducción del vector. “En Buenos Aires ya tenemos un clima tropical, no baja la temperatura de 20 grados todas las noches y esto hace que el virus se reproduzca", ejemplificó.
Los vecinos se suman a la tarea de limpieza de todo elemento que pueda contener agua.
Misiones es la provincia más afectada y ayer se declaró el estado de emergencia epidemiológica por la identificación de más de 860 casos y la constatación de circulación del virus en las ciudades de Posadas y Puerto Iguazú. En la provincia de Buenos Aires fueron confirmados 30 casos, seis de los cuales son autóctonos, mientras que en Capital Federal las autoridades reportaron cuatro afectados.