La noticia de que el delantero de la Juventus, Paulo Dybala, y la modelo y actriz Oriana Sabatini dieron positivo en el test de coronavirus, fue uno de los temas del sábado. Ambos, mediante sus respectivas redes sociales, procuraron generar consciencia entre las personas que se encuentran en Italia, como también en Argentina, debido a que se trata del país con la mayor cantidad de muertes ocasionadas por el mencionado virus. Sin embargo esa historia tiene también su lado B que se vive por estas horas en la provincia de Córdoba.
Es que la familia del futbolista habría regresado hace algunos días de visitarlo en Italia, antes de que estalle el pico de contagios allí, y como consecuencia todos los habitantes del complejo en el que viven, Alto Villasol, están bajo estudio. Es que resulta que uno de los hermanos del futbolista, Gustavo, no habría cumplido junto a su novia los controles de la cuarentena.
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A eso se le suma que la familia de Dybala, que regresó el 13 de marzo a la Argentina, durante al menos dos días habría llevado adelante una vida normal saliendo de su casa e interactuando con vecinos, comerciantes y demás. Es por eso que, según pudo saber BigBang de algunos vecinos del complejo, hay un fuerte enojo con toda la familia por la situación.
Pero la situación fue en escala ya que la Unidad Judicial 22 notificó a toda la familia de que estaba violando la cuarentena, que en ese entonces era de forma preventiva solamente para los que volvían de las zonas críticas. Por estas horas toda la familia Dybala se encuentra aislada, luego de que la Policía los trasladara para chequear si están o no contagiados con coronavirus. Alto Villasol es un barrio privado que se encuentra casi en el límite del casco urbano de la capital provincial.
Uno de los vecinos afectados incluso se encuentra en plena observación y a la espera del resultado del análisis que se envió al Instituto Malibrán para cerciorarse si se encuentra o no infectado por el Covid-19. La paradoja de todo esto es que tanto el delantero de la Juventus ,como también su novia, remarcaron sobre la necesidad de cumplir con las reglas que establecen los diferentes gobiernos para evitar que se propague la enfermedad. Algo que los Dybala en Córdoba parecen no haber escuchado.