En las últimas horas se desató un fuerte escándalo en la localidad mendocina de General Alvear, donde empleados y funcionarios municipales festejaron un cumpleaños en una de las dependencias oficiales dedicada al trabajo con personas que poseen discapacidades, sin cumplir ninguna de las medidas de prevención dispuestas por el gobierno provincial por la pandemia.
El hecho ocurrió el martes pasado, cuando el grupo de personas decidió tomarse un recreo durante la jornada de trabajao para festejarle el cumpleaños a una de sus compañeras.
Aunque las reuniones de hasta 10 personas están permitidas en la provincia, al festejo asistieron más trabajadores de lo indicado, y según se pudo ver en las fotos que publicó en su Facebook Marisa Gambarelli, la trabajadora en el taller de discapacidad que ese día cumplí años, ninguno de los allí presentes mantenía distancia social ni usaba tapabocas.
En las imágenes se puede ver una mesa larga en la que permanecen más de 15 personas sentadas, y además, hay torta, facturas y bebidas. “Gracias a mi Familia, Amigos, Compañeros de trabajo y todos los que me saludaron en este día!! Fue un Día muy Especial rodeada de las personas que Más quiero!!! Gracias!!!”, escribió la mujer.
Después de ver el revuelo que se generó, Gambarelli borró esas imágenes, pero ya era tarde, porque los vecinos y conocidos de la trabajadora se enteraron de la polémica reunión.
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Ante esta situación, los concejales del Frente de Todos Hebe Katzer, Javier García y Ariel Andrés, alertaron y denunciaron la situación a través de una nota enviada al intendente, el radical Walther Marcolini, en la que además pidieron la renuncia de los funcionarios.
Si bien la transgresión del cumpleaños de Gambarelli no es la primera que ocurre en ciudades que relajaron las medidas de aislamiento social, la gravedad del caso reside en que fueron las propias autoridades municipales quienes violaron el aislamiento social obligatorio. De hecho, además de los empleados municpales, del festejo participaron Pablo Reyes, secretario de Desarrollo Social, y Fernando Álvarez, director de Contingencias.
Por esto mismo, el jefe municipal decidió iniciarle un sumario administrativo a varios de los trabajadores que estuvieron en el cumpleaños, mientras que aún no resolvió qué hacer respecto a sus dos funcionarios.
“El error es mío 100%, me hago cargo y asumo la responsabilidad total porque tendría que haber hecho que eso no pasara”, admitió Reyes al diario Los Andes de Mendoza.
En ese sentido, el funcionario explicó que “no fue que se organizó una fiesta sino que se dio dentro de un ámbito de trabajo", ya que era la hora del desayuno y los compañeros llevaron una torta para agasajar a una de las chicas que trabaja en el taller de discapacidad.