12 Agosto de 2020 14:25
Por primera vez en Argentina, la Justicia reconoció el "derecho al olvido" en un fallo a favor de Natalia Denegri, quien había iniciado una demanda contra Google para obtener la desindexación de enlaces con contenidos, videos y notas publicitarias que mencionaran su antiguo vínculo con causa contra Guillermo Cóppola.
En el escrito, firmado por los jueces Claudio Kiper, Liliana Abreut y José Benito Fajre de la Sala H de la Cámara Nacional en lo Civil, también se reinvindicó la imagen de Denegri al reconocer que en aquel entonces fue "víctima de una maniobra delictiva" en la que le implantaron pruebas falsas y fue privada ilícitamente de su libertad.
De acuerdo al fallo, los videos o imágenes que aparecen al buscar en Google los términos “Natalia Denegri”, o "Natalia Denegri caso Cóppola", se reproducen "escenas de peleas o discusiones entre la actora y alguna otra circunstancial entrevistada, generalmente vinculada con el caso" o "reportajes que sólo habrían logrado alguna notoriedad a raíz de la procacidad o chabacanería propiciada por el espacio televisivo del momento".
Así, se consideró que ese material no reviste interés periodístico sino que su publicación "sólo parece hallarse fundada en razones de morbosidad" y su relevancia "estuvo claramente vinculada más con lo grotesco que con lo informativo".
Se define como "derecho al olvido" al derecho de que la información privada de una persona sea retirada de las búsquedas de Internet bajo ciertas circunstancias.
En Argentina, uno de los antecedentes judiciales más importantes es la demanda que la cantante Virginia Da Cunha, ex integrante de Bandana, le realizó a Google y Yahoo porque asociaban fotografías suyas -publicadas con su autorización- en búsquedas de material pornográfico.
"Dar vuelta la página"
Actualmente, Denegri vive en Miami, donde administra como empresaria una gran cadena de restaurantes.Además, es propietaria de Trinitus Productions, una productora de contenidos cinematográficos galardonada con 13 premios Emmy, y conduce un programa televisivo apuntado al público infantil.
Paralelamente, se dedica a las tareas solidarias como embajadora de varias fundaciones y fue reconocida por el Congreso de los Estados Unidos por su labor filantrópica.
"Lo que pretendo con esta demanda no es prohibirle a nadie que diga y haga lo que quiera, pero que Google no lo indexe porque no tiene carácter informativo de ningún tipo sino que se hace por morbosidad y para molestar", expresó Denegri en diálogo con Página 12.
"Pasaron más de 20 años desde que ocurrió todo esto, creo que ya es tiempo de dar vuelta la página. Y gracias a este fallo no sólo podré lograrlo sino que el día de mañana mis hijos sabrán que fui víctima de mi entorno y de una terrible maniobra delictiva, y que nunca dejé de luchar", agregó.
Al mismo tiempo reveló que en varias ocasiones fue extorsionada por periodistas que publicaban online notas perjudiciales a su imagen pública solo para pedirle dinero a cambio de que las quitaran de los sitios.