08 Marzo de 2019 06:34
Un nuevo Paro Internacional al que adherimos. Una nueva marcha de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans y No Binaries donde profundizaremos nuestro grito porque también se ha profundizado la crisis económica en el país y el recrudecimiento de la violencia institucional.
En este nuevo 8M, lxs trabajadorxs sexuales salimos a las calles de todos los rincones de Argentina y del mundo para reclamar, ante todo, por la urgencia de nuestros derechos laborales ya que no pueden continuar esperando. Necesitamos jubilación y obra social, necesitamos acceder a los beneficios que accede cualquier otrx trabajadorx, necesitamos abandonar la clandestinidad que sólo nos expone a mayores grados de violencia, sobre todo por parte de la policía.
Como colectivo, nos organizamos hace casi 25 años en el sindicato AMMAR y eso nos permitió empoderarnos para denunciar toda la ausencia estatal en torno a nuestras problemáticas, pero aún no hemos obtenido respuesta que nos contemple legalmente como trabajadorxs más que el punitivismo con el que se nos expulsa cada día más, social y económicamente.
Lxs trabajadorxs sexuales pedimos que deje de existir ese vacío legal laboral porque existimos, porque nos agotó la discusión de si nuestro trabajo es o no un trabajo, porque en todo caso, decidimos comenzar a interpelar a la sociedad si prefieren que estemos amparadas bajo una ley que nos brinde beneficios o si eligen continuar excluyéndonos mediante la clandestinidad.
Nosotrxs, les putxs, queremos derechos laborales"
Nosotrxs, les putxs, queremos derechos laborales. Somos muchas las personas que ejercemos el trabajo sexual en sus distintas modalidades -en la calle, por internet, en privados, por webcam, en pornografía- y si bien siempre, con los distintos gobiernos, nos han impuesto leyes, ordenanzas, normativas para criminalizarnos, durante estos últimos tres años se ha recrudecido la persecución y la criminalización en todos los espacios donde ejercemos el trabajo sexual y, por la agobiante crisis económica que también afecta a nuestro sector, hemos comenzado a optar por modalidades donde antes no ejercíamos para sobrevivir de algún modo. A todo esto, la profundización de los Códigos Contravencionales -que existen desde la época de la dictadura- nos ha desfavorecido aún más dado que la policía hace uso y abuso de autoridad para hostigarnos, violentarnos y coimearnos, amparándose en la clandestinidad actual de nuestro trabajo, afectando sobre todo a nuestras compañeras travestis y migrantes.
Sabemos que una Ley no modificará el estigma y la discriminación social hacia nuestro sector y que es largo el proceso cultural que nos queda por recorrer para erradicar eso pero la Ley de Trabajo Sexual será un gran paso que mejorará las condiciones laborales y la calidad de vida de todxs nosotrxs.
¡Siempre con las Putas! ¡Nunca con la yuta!