30 Octubre de 2024 10:22
La esperanza de encontrar más sobrevivientes vivos en el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik floreció entre los bomberos que trabajan en el lugar, luego de que tanto los perros de rescate como las máquinas que usan para detectar pulsos entre los escombros, señalaran una presencia a nueve metros de donde están, en el sector más dañado del edificio de 10 pisos que colapsó durante la madrugada del martes.
"Durante la noche hubo una señal que muestra a 9 metros un cuerpo o una persona. La máquina marca que hay como una persona, pero no estamos seguros al 100% si es una persona. Es un sistema que marca un pulso en el mismo lugar que los perros detectaron algo. Es donde más escombros hay", reveló ante la prensa el jefe de Bomberos Voluntarios de Villa Gesell, Hugo Píriz.
El rescatista también explicó cómo se desarrolla su función en estas horas claves de cara a encontrar sobrevivientes del hecho y cuál es modo en el que operan para acelerar su trabajo a la hora de retirar con grúas los pedazos más grandes y a mano los más pequeños. "Avanzamos bastante pero es mucho escombro, nos falta llegar a donde está la gente. Tenemos que hacerlo firme y seguro, no podemos hacerlos tan rápido como queremos", aseguró.
Piriz destacó que todo el trabajo de los rescatistas ahora está volcado al hotel, luego de que confirmaran que ya no hay cuerpos que buscar en el Alfio 1, el edificio lindero que también colapsó tras la caída del hotel encima. Justamente en ese lugar fue que se salvó el matrimonio de Rubén y Graciela, quienes pasaban tres meses en la ciudad balnearia como parte de una visita a uno de sus tres hijos, que tiene un restaurant a 200 metros del lugar.
"Me preguntó si quería un café y esta vez le dije que no; si la agarraba en la cocina, no estaríamos hablando de esto", detalló el hombre ante La Nación. "Sentí primero como golpes, y mi primera sensación fue que nos estaban queriendo robar a nosotros o que le querían romper la puerta al vecino", agregó su pareja.
La mujer contó que sólo alcanzó "a agarrar los pasaportes y los pasajes" porque ya tienen los vuelos para volver a España, país en el que residen junto a sus otros dos hijos, con quienes sí hicieron un éxodo para irse de la Argentina años atrás. El milagro de la supervivencia de esta pareja se dio en el mismo lugar en donde encontraron fallecido a Federico Ciocchini, de 84 años. Sin embargo, la esposa del difunto, Josefa Bonazza de 79 años, sí pudo ser rescatada.
Los rescatistas sí conocen la identidad de cinco de las personas que son buscadas. Una de ellas es la dueña del complejo, María Rosa Stefanic de 52 años. En el hotel también se encontraba su sobrino Nahuel Stefanic de 25 y la pareja de este, de nombre Dana. Los otros son dos oriundos del partido de General Pueyrredón, Mariano Raúl Troiano de 47 y Matías Alberto Chaspman de 28.
En términos legales se supo que se presentaron con un abogado los dueños del establecimiento, quienes todavía no recibieron una acusación formal como la que hizo la fiscal Verónica Zamboni con el capataz de la obra que funcionaba en el Dubrovnik y cuatro de los albañiles que habían tratado de fugarse de la ciudad. El delito es el de estrago culposo agravado por la muerte de Ciocchini.
Mientras que en el lugar más de 350 rescatistas desempeñan sus funciones a contrarreloj, la Superintendencia Federal de Bomberos de la Policía Federal, junto con un equipo de ingenieros, realizan la pericia para identificar las razones trascendentales que derivaron en la tragedia.