El hecho causó una gran conmoción en la Argentina, como también en Ecuador. Marina Menegazzo y María José Coni, mendocinas de 22 y 21 años respectivamente, fueron halladas sin vida en el país vecino. Ambas estaban de vacaciones en Montañita y desde hacía seis días no se sabía nada de ellas.
A pesar de que todavía no hay ningún culpable de esta trágica situación, dos personas, cuyas identidades fueron resguardadas, fueron citadas a declarar en la fiscalía de Manglaralto. Sin embargo, medios locales especulan con que una de las mujeres es la dueña del hostel en el que se hospedaban Marina y María José.
Este hecho trajo consigo otros recuerdos de distintos asesinatos fuera del país, mientras que las víctimas se encontraban de vacaciones.
Asesinato en Brasil
Laura Pamela Viana, de 24 años, estaba de vacaciones en la playa de Copacabana, uno de los barrios más importantes de Río de Janeiro. La mujer había viajado con su pequeño hijo, su marido Sergio Plutt y cuatro amigos.
Laura y dos amigas decidieron ir a la playa el martes 16 de febrero por la noche, equipadas solamente con una heladerita y sus mochilas. Se instalaron sobre la arena y se quedaron allí hasta las 2 de la mañana.
Douglas Gonzaga y Paulo Henrique Coelho fueron detenidos por el asesinato de la turista argentina.
Todo parecía normal, pero mientras disfrutaban de las olas, dos hombres se les acercaron con la intención de robarles. Al intentar escapar, la mujer fue alcanzada y atacada a puñaladas. Las heridas le provocaron la muerte en un hospital de Río de Janeiro.
La joven argentina asesinada en Brasil, Laura Pamela Viana.
Por el fatal episodio, la Policía Militar de Brasil detuvo a dos hombres de 33 y 22 años. Fueron identificados como Douglas Gonzaga y Paulo Henrique Coelho respectivamente.
Caso Lola, asesinato en Uruguay
Lola Luna Chomnalez, asesinada en Uruguay.
Fue uno de los hechos que más conmovió al país y sin embargo todavía el asesino anda suelto, sin pagar por el crimen ocurrido hace dos años.
Lola Luna Chomnalez, de 15 años, había viajado a Uruguay con la autorización de sus padres para pasar unos días junto a su madrina, el marido de ella, un hijo de la pareja y un hijo del hombre, en una localidad situada a unos 260 kilómetros al este de Montevideo, en el departamento de Rocha.
La joven decidió ir a dar una vuelta por la playa y nunca regresó. Solo llevaba una mochila, una botella de agua y algo de plata. El 30 de diciembre de 2014, el cuerpo de Lola apareció semi enterrado en la arena.
En primera instancia se acusó al núcleo familiar, luego a la gente de la zona, pero nunca con una pista firme. Todas las sospechas terminaron inconclusas. En la actualidad, el dolor de la muerte y el enojo por la incertidumbre persisten. Mientras que el culpable sigue impune en algún lugar.