13 Marzo de 2017 10:20
Jueves 30 de diciembre, República de Cromañón. Pato Fontanet, al frente de Callejeros, se preparaba para iniciar el recital que, sólo dos minutos y 33 segundos después, se cobraría la vida de 194 chicos y dejaría heridos a otros 1432. “¿Se van a portar bien?”, preguntó el cantante desde el escenario. El público respondió con un potente: “Sí”. “¿Se van a portar bien?”, insistió, y, tras recibir el segundo aval de los asistentes, comenzó a cantar el tema Distinto: el único que se escucharía esa noche en Once.
Fontanet, Chabán y Solari: ¿víctimas o victimarios?
Un tres tiros resonó con fuerza y dio inicio a la catástrofe: la mediasombra del boliche, propiedad de Omar Chabán, comenzaba a incendiarse. La banda tardó diez segundos en dejar de tocar, después de que Juan Carbone, el saxofonista, señalara anonadado el fuego, que se expandía con velocidad. Lo que siguió: sólo horror.
Cinco meses antes, Fontanet debió hacerle una advertencia a su público, esta vez desde el escenario de Obras. La banda, que se caracterizaba por sus convocatorias a los “festivales de bengalas”, tenía que frenar a sus seguidores, debido a los estrictos controles del lugar.
La peor postal: 194 chicos murieron por el incendio en Cromañón.
“El tema de las bengalas en Obras... es extremadamente cerrado, por favor”, pidió el cantante. ¿La reacción? Un abucheo generalizado. “Bueno, no soy la Policía. No me chiflen. Si me van a silbar, me ofendo y me voy”, retrucó con ironía e impostando una voz femenina.
La negativa del público se mantuvo. “Ustedes saben cómo nos manejamos siempre con este tema, pero a veces tenemos que hacer excepciones. No hay vuelta que darle”, sumó, y reconoció así la histórica aprobación de la banda con respecto al uso de pirotecnia en sus shows. “Sé que lo hacen de corazón y lo valoramos un montón. Cuando estemos en otro lugar, vamos a hacer todo lo que querramos”, prometió, sólo 152 días antes del feroz incendio de Once.
La avalancha letal y la reacción del Indio
La avalancha letal que tuvo lugar el sábado por la noche en Olavarría no hizo más que recordar lo que sucedió en Cromañón. El fantasma de Callejeros acompañó los primeros pensamientos de quienes se enteraban de los dos muertos en el recital del Indio Solari.
El Indio y el momento exacto en el que tuvo lugar la avalancha mortal.
“¿Qué hay, un desmayado? ¿Qué es lo que están haciendo ahí?”, preguntó el Indio, ya con las luces prendidas y los instrumentos apagados, luego de notar que algo raro sucedía a pocos metros del escenario. “Hay gente en el piso, por favor. A ver, la gente de seguridad”, reclamó.
“Calma a los que están atrás, por favor. Hay mucha gente, hay que tener mucho cuidado. Habíamos quedado en que nos cuidábamos. Arriba, por favor: levántenlos. La genta de defensa civil, ¿dónde está?”, se preguntó antes de abandonar el escenario por el lateral derecho.
Estiman que el público duplicó la cantidad para la que estaba habilitado el predio.
El público comenzó a corear su nombre y el Indio regresó, aunque ofuscado. “No, si siguen empujando así no vamos a poder terminar el show. Desgraciadamente si se junta mucha gente, no se puede controlar esto”, insistió y suspendió de modo momentáneo el show. Al día de hoy, nadie sabe si el cantante sabía que acababan de morir dos de sus seguidores y decidió continuar igual.
El similar pedido de "cuidado" de Chabán antes del incendio
El tono con el que el cantante le pidió tranquilidad y moderación a su público llamó la atención de José Iglesias, abogado y padre de Pedro, víctima de Cromañón. “En el video que transitó por los medios, el Indio es Chabán hablándole a la gente y pidiéndole que se porte bien", analizó en diálogo con BigBang, y recordó así las palabras del dueño del boliche, minutos antes de que se prendiera fuego.
“Rescátense un poco porque se prende fuego el lugar. ¿Entendieron? ¿Les quedó claro a todos? ¿Sí? ¿Se van a rescatar? ¿Se van a poner las pilas? Bueno, rescátense. Tenemos que hacer el show, loco”, fueron las palabras con las que Chabán intentó tranquilizar al público de Callejeros, minutos antes del inicio del recital.
El juicio por Cromañón
El horror de Cromañón abrió un debate social y judicial con respecto a las responsabilidades: la banda, el dueño del boliche y hasta el por entonces jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, eran señalados con distintas intensidades.
Aníbal Ibarra fue destituido el 8 de marzo de 2006. Lo reemplazó Jorge Telerman como jefe de Gobierno porteño.
El primero en recibir una condena fue Ibarra, destituido el 8 de marzo de 2006 en el juicio político que llevó adelante la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. El debate no fue ajustado: hubo 10 votos a favor, 4 en contra y una sola abstención. Ese mismo día, Jorge Telerman asumió como jefe de Gobierno.
Los miembros de la banda fueron condenados por "estrago doloso seguido de muerte" y "cohecho activo".
La responsabilidad de los seis miembros de la banda y de Chabán (junto a su socio, Raúl Villareal) se dirimió en el juicio oral que comenzó el 19 de agosto de 2008. Al banquillo llegaron con la acusación de “estrago doloso seguido de muerte” y “cohecho activo”. También fueron investigados tres funcionarios porteños acusados por “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y dos oficiales de la Policía Federal.
El boliche se convirtió en un santuario que recuerda a las víctimas fatales.
La sentencia llegó el 17 de octubre de 2011. La banda fue condenada, aunque con distintas penas: Fontanet (7 años), mientras que sus compañeros Cristian Torrejón, Maximiliano Djerfy, Elio Delgado y Carbonare, recibieron cinco años. El escenógrafo, Daniel Cardell, fue condenado a tres años de prisión.
El baterista, Eduardo Vásquez, había sido condenado antes a perpetua por el femicidio de Wanda Taddei.
Eduardo Vásquez, baterista de la banda, recibió una sentencia a seis años, pero ya estaba condenado a perpetua por el femicidio de su mujer, Wanda Taddei, a quien prendió fuego en abril de 2010.
Chabán murió preso, aunque en el hospital Santojjani por su avanzado cáncer.
Chabán, por su parte, recibió 10 años y 9 meses de prisión. Pero recibió prisión domiciliaria debido a un diagnóstico de cáncer que lo llevó a hospitalizarse en el Santojjani. Allí murió en junio de 2013.
La productora del Indio y su vínculo con la organización, bajo la lupa
Solari debió prestar declaración testimonial el domingo por la tarde, a pedido de la fiscal que investiga las dos muertes, Susana Alonso. "La organización del show la hace la productora. Toda la seguridad de adentro la manejaban ellos. Hubo de las dos cosas, hubo venta de entradas sin límite y hubo gente que entró sin entrada", justificó.
La fiscal Susana Alonso investiga las dos muertes que tuvieron lugar durante el show del Indio.
Aunque rige el secreto de sumario, trascendió que el Indio, quien declaró desde el hotel en el que se refugia desde el sábado por la mañana, desmintió cualquier tipo de vinculación con la productora que organizó la "misa".
En su momento, el ex Redondito fue muy crítico con Callejeros. "Hay una responsabilidad, cuando te toca... te toca. Si te explotó el cohete en la mano, fuiste. Lo mismo que los funcionarios: sos un profesional, tenés que hacerte cargo. Las responsabilidades no las podés evitar".
En un escueto comunicado que se publicó desde la página de Facebook que maneja su mujer, Virginia, el Indio se desligó de la responsabilidad y, en sintonía con el mensaje premonitorio que había deslizado antes del show, acusó a los medios de "vender pescado podrido".
"Para las familias que esperan a los suyos: una vez más, de forma irresponsable y mezquina, los medios están vendiendo pescado podrido. Por favor, no crean todo lo que se dice. Esperamos que con el correr de las horas todos vayan llegando a sus hogares", fue la defensa del músico.