Seis manzanas tuvieron que ser evacuadas en el barrio porteño de Barracas tras una explosión de un compresor que se prendió fuego. Como consecuencia, afectó a un tanque de amoníaco, sustancia súper tóxica para los humanos, que se propagó rápidamente por las calles afectando a operarios y personas del lugar, sobre todo a aquellas que se encontraban en la zona de las avenidas Vélez Sarsfield y Osvaldo Cruz.
Todo empezó con un fuerte olor a amoníaco que salía de la fábrica que fue notificado a las autoridades. Pero puertas adentro, el fuego empezó a gestarse rápidamente. Por ese motivo, la rápida actuación de Bomberos de la Ciudad fueron fundamentales para poder controlarlo.
Fue esta misma entidad la que tomó la decisión de poner al resguardo la cuadra de Lafayette al 1800 para empezar el arduo trabajo de rescatar a los operarios de la fábrica que estaban todavía adentro sin poder salir.
También intervino personal del SAME que actuó con 14 ambulancias y 8 móviles de asistencia rápida para la evacuación de las personas. A su vez, se instaló una pileta en las afueras del lugar afectado para asistir a quienes iban saliendo totalmente aquejados por el amoníaco expulsado del tanque que se prendió fuego.
Además de asistir a los operarios, intervino la policía de la Ciudad, más precisamente de la Comisaría Vecinal 4D que pusieron a disposición guardia para que el personal médico pueda trabajar tranquilamente y sin interrupciones con tanques de oxígeno que salvaguardaron las vidas de aquellos que no podían respirar.
Con el SAME y la Policía actuando, se dispuso a comunicar a los y las vecinas que viven a los alrededores de la fábrica que cierren las ventanas para que el amoníaco no entre a sus hogares provocando más afectados. Fueron seis manzanas las afectadas. De esta manera, un total de 300 personas fueras evacuadas, de las cuales 45 debieron ser asistidas con oxígeno y 17 trasladadas a los hospitales Argerich, Ramos Mejía, Durand y Penna.
Los más afectados fueron los operarios del lugar que fueron trasladados a diferentes nosocomios para ser asistidos (Argerich, Ramos Mejía, Durand y Penna). Según informaron fuentes oficiales, más 40 fueron asistidos con los tanques de oxígenos dispuestos por el SAME.
Alberto Crescenti, director del SAME comentó: "La mayoría de los asistidos no tienen síntomas que afecten a su salud", dijo y llevó tranquilidad a los familiares. Además informó: "Los que fueron derivados tenían más síntomas de lo normal, como más irritación a nivel ocular e irritación gástrica, por eso se los trasladó por precaución, pero están todos bien".
El director también confirmó: "Seguimos evacuando gente, así que la situación por ahora está controlada". Adentro de la fábrica hubo personal especializado vestidos con trajes de protección que pudieron ingresar al recinto de la explosión, detectaron el problema en el compresor que falló y pudieron finalmente cerrar las válvulas anteriores y posteriores.
Al momento, todavía se sigue asistiendo a las personas que estaban adentro de la fábrica pero llamaron a circular con cuidado por la zona. Lo confirmó el mismo Crescenti: "No se va a poder circular por los alrededores del lugar, por lo que no va a haber gente afectada". Finalmente, ratificó que depende mucho del clima para normalizar la situación caótica: "Seguramente en las próximas horas, con el cambio del viento, se va a disipar todo y se va a habilitar el lugar para poder transitar".