Luego de la información que aseguraba que las obras del Paseo del Bajo se encontraban paralizadas por un amparo judicial, desde el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño ratificaron que los trabajos no están frenados, y aseguraron que se “sigue adelante tal cual lo anunciado” semanas atrás. La megaobra vial había sido anunciada hacía pocos días.
Se trata de una de las obras más importantes del Gobierno porteño en términos viales y urbanísticos. El proyecto fue anunciado semanas atrás, en un acto que compartieron el presidente Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
Es el proyecto que busca conectar la autopista Illia con la Buenos Aires-Plata, en una obra subterránea de más de 7,1 kilómetros de extensión. Una vez finalizada, será una autopista con carriles rápidos, ubicada en la traza de las avenidas Alicia Moreau de Justo y Huergo-Madero. Luego continuará por las avenidas Ramos Mejía, Antártida Argentino y Castillo, hasta que empalmará con la Illia.
La polémica se desató días atrás, cuando desde el Grupo Torcelo SA (GTSA) realizaron un “recurso de comunicación” ante la Justicia. Desde el Gobierno porteño replicaron la resolución de la Secretaría de Obras Públicas de 1999, mediante la cual GTSA se reivindica la autoría del proyecto de la Autopista Ribereña.
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Urbano que conduce Francio Moccia explicaron a BigBang que “no hay presentado recurso de amparo alguno”, y aseguraron que “no hay ningún tipo de freno a la obra”. “Se sigue adelante tal cual se anunció”, ratificaron. La presentación de GTSA respondía a que se adjudicaban la autoría del proyecto original. Sin embargo, desde el ministerio aseguraron que se dio marcha atrás con ese proyecto en el 2000, porque se había “avalado un proyecto sin fundamentos urbanísticos, ambientales y financieros”.
Las obras del Paseo del Bajo costarán alrededor de 600 millones de dólares. Parte del financiamiento saldrá del Ejecutivo porteño, mientras que la mayor parte será mediante un préstamo internacional del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), que fue avalado por el Gobierno nacional.
Las obras permitirán un ahorro de tiempo y la reducción de camiones en la Ciudad.
En este sentido, aseguran que “después de años de postergación” se logró avanzar en un proyecto “consensuado entre vecinos y especialistas que tiene una concreción efectiva con costos adecuados”. Ocurre que el viejo proyecto al que hacía referencia el grupo GTSA tenía un costo de unos 5.000 millones de dólares. La diferencia con la iniciativa elegida es más que amplia.
Las obras del Paseo del Bajo se realizarán en tres tramos. Para eso, se debieron abrir tres licitaciones internacionales de obra pública. Cada ganador no podía ser el responsable de la obra de más de un tramo. Para eso, se buscó que el proceso licitatorio sea lo más transparente y colaborativo. En total, participaron 77 oferentes distintos.