La Unión de Aviadores de Líneas Aéreas, UALA, que nuclea a los pilotos de Austral, denunció que el acuerdo de código compartido entre Aerolíneas Argentinas y Sol, esconde la desviación de subsidios para pagarle el combustible a la aerolínea rosarina y la compra de horas de vuelo para mantener la continuidad de la misma.
La aerolínea rosarina pidió un rescate económico en 2015.
Hace poco menos de un año y tras arrastrar serios problemas económicos, la empresa rosarina de la familia Angeli, que forma parte del Grupo Transatlántica, se acercó a la compañía de bandera para entablar un acuerdo que le permita sanear su situación financiera y continuar operando.
De esa manera, Recalde estableció en septiembre pasado la implementación de vuelos en Código Compartido con el objeto de ampliar la conectividad aérea del país.
Lo que se dio a conocer como un simple convenio de cooperación, rápidamente llamó la atención del personal de Austral. Alejandro Botana Presidente de UALA, gremio que nuclea a los pilotos de Austral dio a conocer las primeras irregularidades en septiembre del año pasado, cuando en los galpones de la Aerolínea se empezaron a ver los primeros aviones de Sol, pintados con los colores de Austral. A ello se sumó el subsidio del combustible utilizado por Sol, lo que prendió todas las señales de alarma.
A un mes de esta asociación, Sol firmó un preacuerdo para venderle un 45% de sus acciones a la española Air Nostrum, vinculada con el grupo Iberia, la cual aportaría 5 aviones CRJ Bombardier usados a línea aérea. “Esos aviones fueron pagados por Aerolíneas” aclara Botana.
La sola mención de Iberia, puso en alerta a los trabajadores, quienes aún recuerdan el inicio del vaciamiento de la aerolínea de bandera, cuando en los noventa fue vendida al conglomerado español.
En una carta enviada al presidente del directorio, Manuel Alvarez Trongé, Botana da cuenta del irregular financiamiento de parte de Aerolíneas Argentinas a favor de Sol. Es así que a través de cuentas que poseía la empresa que encabezaba Recalde en YPF se compraba combustible a favor de AirNostrum y Trasatlántica, en vuelos operados por Sol. Del mismo modo se pagaban las horas de vuelo de la firma rosarina.
Cuando todas esas irregularidades comenzaron a aparecer, UALA elevó sucesivas cartas al presidente del directorio sin obtener respuesta. Botana recuerda ante BigBang que en una oportunidad tuvo la posibilidad de reunirse con Pablo Ceriani, director financiero de Aerolíneas Argentinas y número dos de la misma. Allí le planteó que el acuerdo con Sol, era mucho más que un código compartido. Luego que la charla tomará un tono más álgido, y siempre según dichos de Botana, Ceriani habría reconocido: “Si, es mucho más que un código compartido”.
Pablo Ceriani, casi de espaldas, junto a Mariano Recalde.
“El hecho de que Sol haya llegado a estar en la situación de pedirle rescate a la empresa de bandera, fue provocado por el mismo Gobierno. Algo similar ocurrió con Andes”, indica Botana. “Ellos te apretan y después te sueltan”.
En 2015 Angeli le planteó al Gobierno que no quería perder más dinero con Sol y que sería mejor cerrar la compañía. Para evitar un problema en el sector aerocomercial, Kicillof y Recalde encontraron con el pago del combustible, la salida para mantener viva Sol.
Asimismo, el dirigente señaló que Angeli, dueño de Sol, es un actor importante en la bolsa de cereales de Rosario y que tiene un contacto muy directo con el ex ministro de Economía, Axel Kicillof.
A su vez, Botana solicitó que se intime a Sol a que se modifique el esquema de los colores utilizados, los cuales le son propios a la firma Austral. El motivo que aduce en esta solicitud se relaciona con cuestiones de seguridad operativa. Es decir, para evitar posibles conflictos en escenarios sensibles como son la necesidad de identificación visual de tránsitos en vuelo o en tierra, situaciones de proximidad o la identificación de aeronaves en condiciones de baja visibilidad.
Desenlace
Aerolíneas Argentinas le daba a Sol cerca de $ 1 millón diarios. Pero tras el cambio de gestión, y con la ex General Motors Isela Costantini a la cabeza, se supo que Sol le generaba una deuda de $ 40 millones a la línea de bandera. Como consecuencia, se dio de baja ese acuerdo y la firma de aeronavegación debió dejar de operar.
El cierre de Sol generó diversas protestas en Aeroparque.
Mariano Recalde, ex titular de de la línea aérea de bandera, afirmó que “el acuerdo con Sol no daba pérdidas económicas para Aerolíneas Argentinas”. En declaraciones a Radio Del Plata y luego de que de decretara la quiebra de la empresa rosarina, detalló: “Sol es una línea aérea que tenía bastantes problemas económicos. Se acercó a Aerolíneas Argentinas y llegamos a un acuerdo de código compartido. Encontramos un acuerdo superador. Ahora ese acuerdo se corta. Si Aerolíneas pierde socios, mercado y presencia, se achica y beneficia a la competencia”.