El instituto Pequeño Cottolengo "Don Orione", ubicado en localidad santafesina de General Lagos, está en boca de todos desde hace algunas semanas, debido a que un sacerdote que trabajaba en el lugar fue acusado de abuso sexual.
Tras la presentación de la denuncia de 3 víctimas mayores de edad, el padre Juan Aveiro, de 53 años, fue imputado por presunto "abuso sexual contra tres internos con discapacidad", y este miércoles quedó detenido.
Un sacerdote de 53 años fue detenido acusado de haber abusado a tres jóvenes discapacitados.
El sospechoso, conocido en la institución católica como el "Hermano Juan", fue acusado el mes pasado por un interno de 20 años del Cottolengo "Don Orione", quien después de mucho tiempo, se animó a contarle a personas de su entorno, entre ellas su psicóloga, que el sacerdote lo abusaba a él y a otros compañeros.
Ante la situación, dos chicos mayores de edad se sumaron a la denuncia, y desde el Cottolengo "Don Orione" de Santa Fe decidieron enviar al imputado a otro instituto de Buenos Aires para "facilitar la investigación".
El sacerdote trabajaba en el instituto hacía varios años.
Luego de esto, el responsable del centro, el Padre Aníbal Quevedo, y la Coordinadora Técnica formalizaron la denuncia ante el Área de Investigación en Violencia de Género, Sexual y Familiar de los tribunales de Rosario.
Finalmente, este mediodía Juan Aveiro se presentó ante la Justicia, y la fiscal del caso, Nora Marull, pidió la prisión preventiva del sacedorte por "abuso sexual contra tres internos con discapacidad", por lo que la jueza del caso, Mónica Lamperti, aceptó la imputación.
Del mismo modo, la jueza le dictó al religioso la prisión preventiva efectiva de ley por lo que quedó detenido de inmediato.
El acusado fue detenido, ya que se le dictó prisión preventiva.
"Los abusos fueron simples, agravados por la calidad de guardador en los tres casos y en el primero de ellos se lo imputó también por gravemente ultrajante", explicó en rueda de prensa la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, quien investiga hechos que habrían ocurrido entre el 2010 y 2018.
Sobre esto, Marull dijo "que en todos los casos se trata de víctimas mayores de edad, todas personas discapacitadas, vulnerables con distintos grados de retrasos madurativos".
El testimonio de la empleada
Según trascendió, una empleada del lugar, que ya declaró para la causa, aseguró que vio el momento en que el acusado manoseaba a uno de los internos.
"Yo estoy muy cerca de donde él trabaja y yo lo he visto que estaba manoseando a otro chico. Ese interno no se sabe defender y no se sabe expresar", aseguró la declarante.