09 Marzo de 2017 11:48
Los líderes del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, y de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, exigen que el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, convoque a la paritaria nacional, pero la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, suspendió el diálogo hasta que los docentes finalicen el paro. Por eso, los alumnos de la provincia llegaron al cuarto día del calendario escolar sin clases. ¿Qué pasó, entonces, con los voluntarios?
El ex oficial de Inteligencia, Mariano Bronenberg, fue el primero en ofrecerse vía Twitter como voluntario. Así lo expresó el 23 de febrero en su red social: "Señora Vidal, no soy maestro, pero ejercí 25 años la docencia universitaria. Seré voluntario no rentado para empezar las clases en fecha".
Sin embargo, una semanas después, cuando las clases no comenzaron, Bronenberg se desdice ante BigBang: "No me ofrecí para dar clases, pero podía colaborar en tareas no docentes. Mi comentario no fue una campaña ni estuvo planificado, pero luego se montaron sobre mi tuit".
Los voluntarios al final no fueron convocados por la Gobernación.
Es que, según anunció la propia gobernadora, fueron "60.000 tuits" los relacionados con #VoluntarioDocenteNoAlParo. De hecho, Vidal pidió el 28 de febrero un aplauso para Bronenberg cuando se enteró que el licenciado en Relaciones Públicas estaba presente en el auditorio del Espacio Clarín en Mar del Plata.
De todas maneras, la gobernadora aclaró que los voluntarios no reemplazarían a los docentes al frente de los alumnos: "No podemos cambiarles el docente a los chicos porque su tarea es muy importante, pero convocaremos a los voluntarios para las redes informales de educación, comedores, clubes de barrio y asociaciones. mucho más si no hay clases porque los chicos tendrán igual apoyo escolar".
Desde la dirección de Finocchiaro explicaron cómo será el proceso.
Sin embargo, según pudo saber este medio, los voluntarios deberán esperar para ser convocados. Es que, como aclararon desde la Dirección General de Cultura y Educación, que dirige Alejandro Finocchiaro, la Gobernación deberá hacer un cruzamiento de datos con el Registro Nacional de las Personas (Renaper) para confirmar que los "60.000 tuits" sean personas reales, luego con la base de empleados del propio ministerio para evitar duplicaciones, después una geolocalización para individualizarlos y finalmente realizar un contacto personalizado para clasificarlos por competencias y disponibilidad.
De hecho, Bronenberg se registró en "Mi parte por la Educación", el sitio web para canalizar a los voluntarios, pero hasta ahora no fue convocado. Por eso, no se acercó a alguna escuela de Mar de Plata para dar clases, como se había propuesto inicialmente, o al menos colaborar con las tareas no docentes.
Como sea, el ex teniente coronel del Ejército, que vive de su jubilación y su retiro militar, le contestó a quienes sugirieron que lo suyo fue una campaña de trolls del Gobierno: "Publicaré una foto de mi call center de 3 metros por 3 metros con una computadora de seis años de antigüedad".