En el marco del Día Mundial del Cáncer Renal, y con el objetivo de generar conciencia acerca de esta enfermedad silenciosa, la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), la Fundación para la Investigación, Docencia y Prevención del Cáncer (FUCA) y la Asociación Argentina de Pacientes y Familiares VICARE lanzaron la campaña "tenemos que hablar" para hacer visible este tipo de cáncer que es uno de los diez que más afecta a los argentinos.
Del mismo modo, una de las principales intenciones es impulsar la detección temprana de la enfermedad a través de la educación al paciente, informándolo sobre los factores de riesgo y los síntomas, para que haga una consulta rápida con el médico.
En Argentina, el cáncer de riñón está entre los diez cánceres más comunes tanto en hombres como en mujeres. Según datos de la IARC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer) este tipo de cáncer tiene una incidencia de 403.262 casos en el mundo y causa 175.098 muertes. Además, Latinoamérica es la cuarta región en cantidad de enfermos, con una incidencia de 31.938 casos y 14.288 muertes por año. De hecho, nuestro país registró 4.889 nuevos casos en el 2018.
En etapas iniciales por lo general la enfermedad no causa ningún signo o síntoma, pero los tumores más grandes sí pueden presentarlos:
Sangre en la orina (hematuria). Dolor en un lado de la espalda baja (no causado por una lesión). Una masa o protuberancia en el costado o espalda baja. Cansancio (fatiga). Pérdida del apetito. Pérdida de peso sin hacer dieta. Fiebre que no es causada por alguna infección y que no desaparece. Anemia (bajos recuentos de glóbulos rojos)
En cuanto a los factores de riesgo, hay algunos que son muy claros y que es necesario tenerlos en cuenta:Tabaquismo. Fumar tabaco duplica el riesgo de desarrollar cáncer de riñón. Se considera que causa alrededor del 30 % de los cánceres de riñón en los hombres y aproximadamente el 25 % en las mujeres. Sexo. Los hombres tienen de dos a tres veces más posibilidades que las mujeres de desarrollar cáncer de riñón. Edad. El cáncer de riñón se observa típicamente en adultos y se suele diagnosticar entre los 50 y los 70 años. Nutrición y peso. A menudo, la investigación ha mostrado un vínculo entre el cáncer de riñón y la obesidad. Presión arterial alta. Los hombres con presión arterial alta, también llamada hipertensión, pueden ser más propensos a desarrollar cáncer de riñón. Abuso de ciertos medicamentos. Los analgésicos que contienen fenacetina están prohibidos en Estados Unidos desde 1983 debido a su asociación con el carcinoma de células de transición. Los diuréticos y los analgésicos, como la aspirina, el acetaminofén y el ibuprofeno, también se han relacionado con el cáncer de riñón.
Enfermedad renal crónica. Las personas cuya función renal se encuentra disminuida, pero aún no necesitan diálisis, pueden correr un riesgo mayor de desarrollar cáncer de riñón. Diálisis a largo plazo. Las personas que han recibido diálisis durante un período prolongado pueden desarrollar quistes cancerosos en los riñones. Estas formaciones se suelen detectar en un estadio temprano y con frecuencia se pueden extirpar antes de que el cáncer se disemine. Antecedentes familiares de cáncer de riñón. Las personas que tienen familiares de primer grado con cáncer de riñón, como padres, hermanos o hijos, tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.Además, la campaña asegura que hay varios estudios que demuestran que estar físicamente activo puede reducir el riesgo de cáncer de riñón hasta en un 22%, y que si ya se está enfermo, incluso la actividad física moderada puede mejorar los resultados del tratamiento hasta en un 15%.
Por eso, entre las recomendaciones que más hay que tener en cuenta para evitar esta enfermedad, está el hecho de dejar de fumar, bajar la presión arterial, mantener un peso corporal saludable, llevar a cabo una dieta con alto contenido de frutas y verduras y bajo contenido de grasa y realizar consultas anuales con el médico.