La llegada de la pandemia del Covid-19 dejó relegados muchos aspectos de la vida, entre ellos, aquellos relacionados con el cuidado general de salud. Por miedo a contagiarse coronavirus, muchos dejaron de asistir al médico para realizarse sus controles anuales, e incluso, ante síntomas poco graves la mayoría de los ciudadanos prefieren no concurrir a centros de salud.
En el marco del Día Mundial del Corazón, ICBA Instituto Cardiovascular realizó una análisis en el que encuestaron anónimamente a 6.000 personas, lo que permitió determinar que en estos meses de cuarentena los pacientes no consultan o lo hacen tardíamente en enfermedades no relacionadas al COVID-19. Además, uno de cada tres pacientes reconoce tener peor salud y control cardiovascular que el año pasado.
“Desde el inicio de la pandemia se observó una caída importante de las consultas, controles, estudios y procedimientos de salud diferentes al COVID-19. A pesar de que las instituciones y sociedades médicas realizaron un gran esfuerzo colaborativo para volver a brindar la atención necesaria, reportes recientes demuestran que el problema continúa”, explicó el doctor Marcelo Trivi, Jefe de Medicina Cardiovascular de la institución.
De acuerdo a este reciente relevamiento, en primera instancia uno de cada tres encuestados refiere que su dieta y su presión arterial está peor controlada que antes de la pandemia, al mismo tiempo que dos de cada tres indicaron que redujeron su actividad física, con un consecuente reporte en el incremento del peso.
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A su vez, el 50% de los consultados aseguró que sólo iría al médico si tiene síntomas severos, mientras que el 50% postergó sus consultas habituales o en guardias y el 40% retrasó todos sus controles hasta tiempo indefinido.Comparado a otros momentos, entre el 40% y el 60% dijo que realizó menos análisis de laboratorio y entre el 30% y el 50% de los pacientes refirió que incrementaron los problemas de acceso a la salud, como acceso a recetas, contacto a instituciones o médicos, movilizarse hasta el centro, o incluso incremento en la complejidad de los trámites administrativos.
“Los resultados son contundentes en todos los aspectos relevados y muestran una clara radiografía del panorama actual, dejando en evidencia aquellos daños colaterales al COVID-19 que son absolutamente evitables", comentó el doctor Pablo Lamelas, Cardiólogo Intervencionista y profesor de investigación a cargo de la iniciativa.
Según la encuesta, la presencia de barreras al acceso a la salud tuvo un fuerte impacto negativo en el control de factores de riesgo, toma de medicamentos y estudios periódicos y preventivos.
En base al registro de Stent Save a Life! Argentina, desde los inicios de la pandemia se duplicó la mortalidad por infartos y la tasa continua alta. Por esto mismo, desde ICBA Instituto Cardiovascular aseguraron que el riesgo de contagio por controles de salud es bajo, o nulo si es virtual, por lo que en primera instancia lo que hay que hacer es consultar a través de la telemedicina, para luego evaluar si es necesario una visita al consultorio.
"Estudios recientes demuestran que el riesgo de contagiarse de COVID-19 en una consulta médica es similar al de una caminata por el centro de una ciudad. Por lo tanto, si uno toma ese pequeño riesgo para dispersar la mente o hacer compras, sin dudas que estaría más que justificado para controles de salud. Esto se debe múltiples medidas de seguridad en instituciones médicas", sumó Lamelas.
Además, lo importante es retomar la actividad física, y la recomendación es que aquellos que realizan ejercicio y tienen sus chequeos al día, no necesitan una evaluación, pero que las personas que han tenido problemas cardíacos, y sintieron molestias en el pecho o incremento de falta de aire durante el ejercicio en la cuarentena, deben i a un cardiólogo.
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Para cuidar el corazón también es bueno poner límites al trabajo, más ahora que muchos continúan con home office. Por eso mismo, cuando se prioriza desmedidamente lo laboral, se genera un agotamiento severo, con un consecuente menor rendimiento, lo que provoca estrés y preocupaciones.De igual manera, desde ICBA Instituto Cardiovascular recomiendan darle espacio a la desconexión, para dedicar tiempo diario al bienestar, con actividades de relajación o ejercicio físico.