Este jueves se conmemorará el Día Mundial de la Diabetes, con el objetivo de concientizar acerca de los riesgos que tiene la enfermedad y prevenir, a través de conductas saludables, que los niveles de glucosa en sangre sean altos e impliquen provoquen un peligro para la salud. Estiman que en la Argentina hay alrededor de 29.000 diabéticos. Sobrepeso, sedentarismo, dietas altas en carbohidratos y azúcar, entre los principales factores de riesgo.
Este año, el eje del Día Mundial de la Diabetes será “Protege a tu familia”, y se busca concientizar, a través de diversas campañas, acerca de las personas que presentan cuadros de “prediabetes”, una alteración del metabolismo que puede caracterizarse por niveles de glucosa que en ayuno se encuentran entre los 100 y los 125 miligramos, o niveles de insulina basal elevados. Para eso, es clave hacer chequeos de sangre y orina.
En este sentido, la doctora Hania González Terrones, experta en nutrición clínica, advierte que si bien esa alteración puede predisponer el desarrollo de la diabetes, a partir del desarrollo de una dieta y la realización de ejercicio se puede revertir y curar. En este contexto, ubica cuatro factores de riesgo que podrían derivar en una prediabetes:
Obesidad y sobrepeso. Sedentarismo. Dieta alta en calorías, alta en carbohidratos y azúcares y alta en grasas saturadas y trans. Aumento de la grasa visceral e hígado graso.
De acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, en la Argentina hay 29.000 personas con diabetes. Entre los factores de riesgo de las Enfermedades No Transmisibles se enumera el consumo de tabaco, insuficiente actividad física, presión arterial elevada, glucemia elevada o diabetes y sobrepeso y obesidad.
MEJORAR LA ALIMENTACIÓN, LA CLAVE
De acuerdo con González Terrones, la nutrición es uno de los pilares imprescindibles para tratar la prediabetes. Entre otros aspectos, apunta que es necesario “mantener un peso saludable”, con dietas hipocalóricas o restrictivas para bajar de peso, complementadas con ejercicio. Además, recomienda bajar el consumo de carbohidratos, y consumir preferentemente aquellos con baja carga glucémica.La dieta debe reducir el consumo de harinas refinadas. González Terrones recomienda además la sustitución de azúcar por edulcorantes no calóricos. Según la Asociación Internacional de Endulzantes, se trata de ingredientes seguros para la salud. Además, indica que se deben consumir grasas buenas, con omega 9 y omega 3.
También menciona el consumo de proteínas suficientes de alto valor biológico, y garantizar la cantidad adecuada de vitaminas y minerales. Además, apunta al consumo de fibra: al menos 14 gramos de fibra cada mil kilocalorías; y sostener una adecuada hidratación. Por último, apunta a que se deben realizar cinco comidas diarias: tres principales y dos colaciones.