Más
Actualidad

Día Mundial del Melanoma: cómo hacerse un autoexamen y por qué es importante el control anual

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que afecta en nuestro país a un gran número de personas. Qué hay que saber y cómo cuidarse.

22 Mayo de 2020 17:40
1590182119098

Cada 23 de mayo se conmemora en todo el mundo el Día del Melanoma, un tipo de cáncer de piel poco frecuente que se desarrolla cuando los melanocitos (las células que le dan a la piel su color bronceado o marrón) comienzan a crecer sin control.

Para llevar conciencia y genera prevención, la Asociación Argentina de Oncología Clínica y La Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer llevan a cabo la campaña "Los lunares están de moda", con el fin de hablar públicamente sobre los chequeos anuales de piel que deben hacerse para poder detectar a tiempo cualquier anomalía.

Aunque la cifra no sea tan conocida por la gente, lo cierto es que a nivel mundial, solo durante 2018 hubo 278.723 nuevos casos de melanoma, de los cuales 18.212 se dieron en Latinoamérica.

Según las últimas estimaciones realizadas por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer?, un órgano intergubernamental que forma parte de la Organización Mundial de la Salud, Argentina presenta una tasa de incidencia de 212 casos por 100.000, lo que significa que es uno de los países que mantienen cifras medias y altas en torno a la enfermedad.

Ante este panomara, es importante difundir que es necesario hacer un chequeo anual con la dermatóloga para revisar los lunares y ver que todo esté bien. Pero además, para controlarnos en nuestras casas, es importante tener en cuenta la regla del ABCD, la cual sirve para poder distinguir de manera sencilla un lunar normal de un melanoma.

Qué cosas tener en cuenta

- Asimetría: hay que estar atentos cuando la mitad de un lunar no es igual que la otra mitad.

- Bordes irregulares: si los bordes son desiguales, borrosos o poco definidos es importante hacer una consulta.

- Color: lo mismo ocurre si la pigmentación no es uniforme o se observan cambios de color de una zona a otra del lunar.

- Diámetro: si el lunar mide más de 6 milímetros o si se nota cualquier cambio de tamaño de un lunar, es bueno ir a chequearlo con un profesional.

Para llevar a cabo el autoexamen, lo primero que hay que hacer es observar bien el cuerpo por delante y por detrás frente a un espejo. Luego, parado frente al espejo, es importante revisar debajo de los brazos, las nalgas y entre ellas, los pies, las palmas de la mano y la zona genital. En tercer lugar, pero esta vez ya sentado, hay que observar la parte frontal y posterior de ambas piernas.

Desde la campaña "Los lunares están de moda", advirtieron que es fundamental chequear la piel y realizar los estudios correspondientes al menos una vez al año, ya que la falta de información sobre prevención y factores de riesgo es una de las principales causas que genera que se presenten cientos de casos de cáncer de piel que podrían evitarse.

Por eso mismo, recomiendan que aún en este contexto de cuarentena, si se detecta alguna anormalidad en los lunares, hay que realizar rápidamente una consulta con un especialista para descartar cualquier duda.

Factores de riesgo y tratamientos

Para este tipo de cáncer, hay cinco cosas que hay que tener en cuenta que pueden ser consideradas como factores riesgo. En primer lugar, hay que hacer un control especial si se tiene muchos lunares o si existen lunares atípicos. El segundo factor que influye es la alta exposición a la luz ultravioleta, ya que la piel absorbe de forma continua la radiación ultravioleta que emite el sol a lo largo de toda la vida. Por esto mismo, es importante adoptar hábitos saludables durante todo el año, no sólo en verano y utilizar protector solar mayor 30 FPS (Factor de Protección Solar). También se recomienda evitar las radiaciones ultravioleta generadas por las camas solares.

Lee más. Insomnio en la cuarentena: nueve consejos para poder dormir mejor en este contexto de pandemia

Del mismo modo, aquellas personas que poseen piel blanca y ojos azules suelen quemarse más fácilmente, por lo que deben tener especial cuidado. En cuanto a la historia familiar, hay que tener en cuenta que alrededor del 10% de todas las personas con melanoma tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

Hasta ahora, los tratamientos médicos que existen son cinco: la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia, la terapia dirigida y la inmunoterapia, aunque el médico serán quien recomiende cuál o cuáles son los indicados dependiendo de la etapa y la localización del melanoma.