por Gisela Nicosia
01 Noviembre de 2018 09:32Desde marzo de 2013, la Unión Europea prohibió la venta de todos los cosméticos o ingredientes cosméticos que hubieran sido probados sobre animales. La medida logró que las compañías abandonaran cualquier clase de testeo a fin de poder ingresar al mercado. Pero en la Argentina no existe reglamentación al respecto.
El aumento de la popularidad del veganismo está unidoa principalmente a cuestiones de salud y medio ambiente, y también de respeto por el animal como un ser sintiente. Pero va más allá de no comer carne ni derivados. Cada 1| de noviembre se celebra el día del veganismo con el fin de concientizar sobre el maltrato animal, lo que incluye el uso de los animales en productos de belleza o estética.
Los logos que confirman el "cruelty free".
Si bien hay marcas como Revlon, Natura, MAC, y Biferdil -entre otras- que utilizan el logo "cruelty free" en alguno de sus productos, no existe prohibición de testeos a través de una ley, como en Europa. Debido a ello, es importante
La lista de los productos que no utilizan animales para realizar testeos.
La ola vegana busca que los productos no incluyan en su composición ingredientes ni derivados de origen animal, sólo los que están producidos a base de ingredientes naturales.
Para cambiar el paradigma, creció la cantidad de empresas que realizan testeos en tejidos humanos. Se trata de estudios que se realizan gracias a que muchas personas, al final de sus vidas o tras una cirugía, donan sus tejidos voluntariamente para investigaciones científicas. Con sus aportes se lograron fabricar modelos de testeo hechos con piel humana o incluso con tejidos oculares.
Quizás al momento de comer un asado el domingo, rodeado de amigos y familia, compartiendo hasta un choricito bombón o hasta un bife ordinario en un día de semana se ignora, olvida o simplemente no se analiza que se trata de un ser que vivió y era libre hasta que alguien decidió hacerlo parte de la cadena alimenticia carnívora.
Libertad para las ratas.
No se habla sobre que la producción de carne es una de las principales fuentes de gases del efecto invernadero a nuestra atmósfera. Detrás de cada tratamiento estético, alimentos, vestimenta y hasta artículos tecnológicos existe un sufrimiento al que el ser humano expone a los animales.
Ser vegano no es sólo mantener una dieta, sino una forma de vida, una alternativa ética ante el consumo. Los vegetarianos no comen carne pero sí consumen productos como pueden ser los lácteos, la miel, los huevos y que lo combinan en su dieta vegetal. Pero el veganismo incluso rechaza el consumo de derivados.
¿QUÉ ES SER VEGANO?
El veganismo es un estilo de vida, una filosofía que se va enriqueciendo por las mil y una formas que existe al momento de combinar alimentos como verduras, brotes, frutas, legumbres, algas y una infinidad de condimentos y productos libres de muerte o maltrato animal.
Hay mucho material sobre el tema y es fácilmente googleable las distintas webs especializadas en el tema como son Planeta Vegano, Recetas Veganas & Vegetarianas o Mis Recetas Veganas.
El problema mayor que deben enfrentar los que llevan adelante una dieta vegana o vegetariana es la falta de vitamina B12, debido a que esta presente en alimentos cárnicos, ya sean vísceras, riñones, lácteos o huevos. No sumar esa vitamina puede provocar problemas cardiovasculares, desórdenes gastrointestinales y neurológicos como depresión, entre otras, según indica la Unión Vegetariana Española. Pero existen formas para compensarlos. Pueden ser alimentos como cereales, batidos de soja, tofu, etc o bien ingerir diariamente suplementos que contengan por lo menos 10 microgramos de la vitamina.
Amar a los animales.
El esfuerzo, para los que apropiaron esta forma de vida, lo vale debido a que representa vivir sin ejercer ningún tipo de sufrimiento físico a los animales. La persona estará lúcida, consciente con lo que ingresa en nuestro cuerpo, con esa carga emotiva que también se suma a nuestra vida.
Pese a que algunos detractores minimicen las acciones de los veganos, cada persona que se suma a esta cultura propone la construcción de una sociedad más respetuosa con los animales. Para que dejen de ser considerados cosas y objetos de consumo para el ser humano.
A su vez, ésta forma de vida utiliza los recursos naturales de otra manera, incluso más productiva. En la misma extensión de terreno en la que se crían animales para el consumo se podría sembrar vegetales, lo que consumiría menos tierra, menos agua y contaminaría menos el entorno. Y la siembra generaría más alimentos, por lo que habría más personas con comida sana y sin afectar a ningún ser viviente.