Diciembre, con toda la carga del año pesando sobre los hombros de los argentinos, tiene fama de mes complicado. Y de acuerdo a un relevamiento de la consultora Management & Fit, la impresión no es errada: la primera semana del mes trajo un nuevo golpe al índice de optimismo.
Las protestas sociales contribuyeron al descenso del optimismo político.
Así, el informe -relevado entre el 5 y el 9 de diciembre- arroja que Índice Global de Optimismo Económico se ubicó en 34,2 puntos, bajando 2,1 en relación a la semana anterior. Mientras tanto, Índice Global de Optimismo Político cayó a 35,6 puntos reduciéndose en 4,2.
Los índices de optimismo cayeron abruptamente en relación a noviembre (Fuente: Management & Fit).
Según el análisis de la consultora, estos números tienen que ver con la falta de "señales robustas de recuperación" en lo relativo a la economía y al paso lento con el que avanza la desinflación, "lo cual ha permeado en las expectativas a futuro".
En el terreno político vale notar que la semana pasada estuvo marcada por la discusión en torno a la reforma del Impuesto a las Ganancias y los piquetes en el área metropolitana, que afectaron negativamente la valoración de la gestión del gobierno nacional.
Los factores decisivos
En relación a las expectativas relativas a lo económico, la caída fue de 3,9 puntos en relación a la semana anterior, descenso basado sobre todo en la situación de precios, cuya expectativa de mejora descendió 5,2 puntos. Y, si bien sigue existiendo un "efecto esperanza” (esto es, hay diferencia entre expectativas y confianza), se redujo de 10,5 a 6,8 puntos.
La caída del optimismo económico fue de 3,9 puntos (Fuente: Management & Fit).
El optimismo político, mientras tanto, retrocedió 3,7 respecto a la semana anterior, con las expectativas sobre la situación política futura sufriendo la mayor caída (concretamente, 4,0 puntos). La aprobación de gestión, por su parte, sufrió un brusco descenso de 7,6 puntos.
El optimismo político descendió 3,7 puntos (Fuente: Management&Fit)
Así, de acuerdo al informe, "el final del primer año de gestión de Cambiemos muestra una economía aún en problemas, una situación política donde el gobierno sufre no contar con mayorías en el Congreso y con la calle tomada por las organizaciones sociales".
Los porteños y los jóvenes, más pesimistas
La caída de los índices de optimismo fue más marcada en la Ciudad de Buenos Aires que en la provincia. Así, en el distrito metropolitano, el optimismo económico cayó 3,7 puntos y el político 4,8; mientras que en el primer y segundo cordón del Conurbano la medición, de hecho, arrojó mejoras de 1,1 en el primer indicador y 0,8 en el segundo.
Los índices de optimismo cayeron de manera más marcada en los menores de 40 años (Fuente: Management&Fit)
Dentro de esa población, fueron las personas de menor nivel educativo las que presentaron mayores niveles de optimismo, mientras que los menores de 40 años fueron los que mostraron un retroceso más marcado en ese índice: 5,6 puntos en el optimismo económico y 11,2 en el político. En ese sentido, esa franja etaria se mostró notablemente más preocupada por la falta de acción del gobierno nacional al momento de resolver los problemas más relevantes.