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Diez años no es nada: la evolución de las misas del Indio

En los últimos 10 años, el Indio Solari fue creciendo junto con su público, hasta llegar al colapso ocurrido en Olavarria. Un paseo histórico por sus shows.

13 Marzo de 2017 21:17
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A lo largo de su extenso camino dentro de la música, han sido muchos los recitales que Carlos "el Indio" Solari llevó a cabo en su vida. Sin embargo, desde el 2008 hasta la actualidad, su fama fue incrementando y año a año la magia de sus shows se volvió parte de una mística.

El Indio Solari se fue de los Redonditos de Ricota en el 2001 y se animó a ser solista 

En el 2008, el Indio se presentó en el Estadio Único de la Plata, acompañado  Andrés Calamaro, y brindó un recital para 45.000 almas. En aquel entonces, y como siguió pasando con el correr del años, espectadores de muchos lugares del país, viajaron hasta la capital de la provincia de Buenos Aires para ver a su ídolo.

En 2009 sorprendió a sus seguidores por la provincia elegida para realizar la misa ricotera, y ante un público de 30.000 personas, Salta vibró al compás de sus canciones. Aunque la policía prohibió el ingreso de bebidas alcohólicas, sí se hicieron presentes las bengalas, que rápidamente fueron apagadas por los asistentes.

 

El ex cantante de Los Redondos, convocó un nuevo encuentro en el 2010 en Hipódromo de Tandil, y cerca de 100.000 personas se unieron en la ceremonia de la caminata hasta el campo donde los recibió el Indio. Por primera vez en el escenario, Solari se atrevió a hacerle tributo a dos bandas: Manal y Pescado Rabioso.

En 2011, la prohibición de las bengalas estuvo presente desde el comienzo del recital, primero desde el operativo que se generó afuera del Autódromo Eusebio Marcilla y segundo, desde el propio escenario que tenía unas pantallas gigantes, las cuales rezaban "Esta fiesta es sin bengalas". Allí, al compás de la música, 100.000 seguidores cerraron el show al ritmo de "Ji ji ji".

En 2013, el incremento de espectadores fue notorio, y 120.000 ricoteros aguantaron los dos grados bajo cero que hizo esa noche en Mendoza. "En cualquier momento me voy al piso, hay hielo en el escenario", dijo el Indio en el medio de la misa y tiempo después, se animó a contar que fue uno de los recitales más difíciles de su vida.

 

Ya en 2014, el Indio sorprendió a todos con una gran convocatoria en Gualeguaychu. Con 170.000 seguidores, la planificación del acontecimiento falló desde todas sus perspectivas, porque entre otras cosas, los puntos de ingreso a la ciudad estuvieron colapsados, el sonido no funcionó bien y el suelo del Hipódromo dejó mucho que desear.

 

Al finalizar el mismo año, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado hicieron un nuevo show, pero en la ciudad de Mendoza. Ante 150.000 fanáticos, el Indio cantó 25 temas, aunque en las afueras del predio hubo incidentes con piedrazos y balas de goma, entre la policía y aquellos seguidores que querían ingresar aún sin tener entrada.

En 2016, el recital se llevó a cabo nuevamente en Tandil, ante más de 150.000 almas que colmaron las instalaciones del hipódromo de la ciudad. Parado frente a su público, el Indio se animó a contar su enfermad: "Anda circulando una versión de que estoy enfermo y es verdad, `Mr. Parkinson´ me está pisando los talones, pero acá estoy”.

Al finalizar el show, se supo que hubo una joven apuñalada con un arma blanca, quien fue asistida por el personal de médicos.

 

Finalmente, el último recital ocurrió hace menos de 48 horas y tuvo sede en Olavarría. Una ciudad abarrotada y colapsada, junto a un recital que permitió la entrada de muchas más personas de las que se podía (al rededor de 350.000) , terminó en catástrofe tras la muerte de dos fanáticos y más de una decena de heridos y desaparecidos. 

Además, hubo una gran presencia de alcohol y drogas entre los espectadores, lo que produjo heridos y desmayados. Por su parte, la salida del predio La Colmena fue terrorífica, ya que sólo había un camino para el escape y la desconcentración provocó personas asfixiadas, aplastadas y caos en la ciudad.